ASI LOS VIMOS
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 27 octubre, 2011
ASI LOS VIMOS
GAPARI
COSTA RICA
Briceño: uno de los puntos altos del equipo nacional a pesar de recibir tres anotaciones; el tercero se lo hicieron desde zona de defensa central. Lució muy buena colocación y paró metralla distante.
Smith: fue el primero que tuvo oportunidad de cerrar el remate de Peralta que significó el 2-0, no le dio tiempo; de los cuatro hombres de retaguardia fue el menos irregular, dado el desastre de los otros tres.
Dawson: fue un colador; mal ubicado; cero concentración; nada de anticipación; esperó y esperó y se lo llevaron; Amione lo trituró.
Johnson: el capitán se descontroló y confundió los papeles; fue el principal causante de la debacle, al poner en práctica un fútbol agresivo, ansioso, de choque, confrontativo, que nos llevó a la ruina. En los tres goles tuvo que ver, por el lado negativo.
Mora: al carrilero se lo tragaron, tuvo enfrente al “Cusuco” mexicano, Javier Aquino, un pequeño jugador picante, técnico, veloz que hizo estragos por la entreala derecha del ataque.
Davis: en cuanto a ansiedad y precipitación jugó muy parecido a Johnson; jugó a dar y no a marcar; no supo comandar una zona vital donde México fue amo y señor con excelentes jugadores como Bocanegra e Ibañez. Pero también, como tiene condiciones, presentó acciones positivas.
Montenegro: un volante de marca que no pudo marcar; se fue a pique como el resto de la retaguardia, hundido en el sector izquierdo y sin coordinación con Davis y Flores.
Flores: solo dibujó una acción en 60 minutos a su mejor estilo, escaso para el hombre constructor y creativo de la formación, jugó a 30 metros de distancia de McDonald y así, jamás.
Blanco: intentó subirse a la bicicleta en tres oportunidades pero ya trepado en ella, no pasó del segundo hombre en defensa mexicano; tuvo un buen chance de dársela a McDonald para anotar y no le dio el servicio.
Vega: jugó demasiado abierto y escondido por el sector derecho, muy alejado de Jonathan; en el cierre pescó un gran remate que le rechazó Coronas en la mejor ocasión de gol nacional.
McDonald: pobre huerfanito, sin padre ni madre.
Villalobos: después del 3-0 México bajó la guardia y se le facilitó el trabajo.
Sánchez: fue un buen relevo; claro, ya el juego estaba definido.
Viales: pocos minutos.
Nota: apreciaciones posibles gracias a las transmisiones de los canales 6 y 7.
GAPARI
COSTA RICA
Briceño: uno de los puntos altos del equipo nacional a pesar de recibir tres anotaciones; el tercero se lo hicieron desde zona de defensa central. Lució muy buena colocación y paró metralla distante.
Smith: fue el primero que tuvo oportunidad de cerrar el remate de Peralta que significó el 2-0, no le dio tiempo; de los cuatro hombres de retaguardia fue el menos irregular, dado el desastre de los otros tres.
Dawson: fue un colador; mal ubicado; cero concentración; nada de anticipación; esperó y esperó y se lo llevaron; Amione lo trituró.
Johnson: el capitán se descontroló y confundió los papeles; fue el principal causante de la debacle, al poner en práctica un fútbol agresivo, ansioso, de choque, confrontativo, que nos llevó a la ruina. En los tres goles tuvo que ver, por el lado negativo.
Mora: al carrilero se lo tragaron, tuvo enfrente al “Cusuco” mexicano, Javier Aquino, un pequeño jugador picante, técnico, veloz que hizo estragos por la entreala derecha del ataque.
Davis: en cuanto a ansiedad y precipitación jugó muy parecido a Johnson; jugó a dar y no a marcar; no supo comandar una zona vital donde México fue amo y señor con excelentes jugadores como Bocanegra e Ibañez. Pero también, como tiene condiciones, presentó acciones positivas.
Montenegro: un volante de marca que no pudo marcar; se fue a pique como el resto de la retaguardia, hundido en el sector izquierdo y sin coordinación con Davis y Flores.
Flores: solo dibujó una acción en 60 minutos a su mejor estilo, escaso para el hombre constructor y creativo de la formación, jugó a 30 metros de distancia de McDonald y así, jamás.
Blanco: intentó subirse a la bicicleta en tres oportunidades pero ya trepado en ella, no pasó del segundo hombre en defensa mexicano; tuvo un buen chance de dársela a McDonald para anotar y no le dio el servicio.
Vega: jugó demasiado abierto y escondido por el sector derecho, muy alejado de Jonathan; en el cierre pescó un gran remate que le rechazó Coronas en la mejor ocasión de gol nacional.
McDonald: pobre huerfanito, sin padre ni madre.
Villalobos: después del 3-0 México bajó la guardia y se le facilitó el trabajo.
Sánchez: fue un buen relevo; claro, ya el juego estaba definido.
Viales: pocos minutos.
Nota: apreciaciones posibles gracias a las transmisiones de los canales 6 y 7.