ASI LOS VIMOS
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 30 marzo, 2011
ASI LOS VIMOS
Costa Rica
Navas: La figura del juego. Nos recordó al Gabelo de Italia 90; desde que le sacó remate de gol a Sosa en el minuto 8, demostró que venía en su noche. Tuvo seis intervenciones decisivas.
Mora: Jugó al rojo vivo bloqueando al lateral argentino Rojo. Llegó tarde a un cierre después de que Andujar soltó zurdazo de Ruiz.
Martínez: Mejoró muchísimo su modesto trabajo ante China; con su experiencia lideró tácticamente los movimientos de toda la retaguardia.
Marshall: Se jugó un partidazo; dibujó jugadas ofensivas acrobáticas y valientes que lo convirtieron en un lúcido valladar humano.
Duarte: El novato nunca se arrugó; no le quedó grande el uniforme; irrespetó la jerarquía del rival y acreditó las constantes convocatorias de La Volpe a su figura.
Oviedo: Por su sector fue donde Argentina hizo estragos y penetró con mayor facilidad; hay que abonarle, sin embargo, que en un bloqueo espectacular le quitó el gol del zapato a Pastore.
Borges: Siguiendo instrucciones de su técnico se vio obligado a jugar un partido muy diferente a su estilo; tuvo que correr y presionar al lado de Acosta por toda la cintura en un partido de sacrificio y enorme desgaste físico.
Acosta: Otro que se jugó un partidazo. Presentó en la grama con siete pulmones; marcó, corrió, recuperó balones y junto con Marshall se convirtió en el punto más alto del equipo.
Bolaños: Debido a su talento y sus ganas de construir cosas buenas con el balón en sus pies, se salió del libreto de La Volpe en un partido que desde su arranque se notó que no era para su estilo.
Ruiz: Poco, pero productivo; un trallazo de zurda que pudo ser gol; un pase perfecto a Saborío para que anotara y jugadas talentosas con balón dominado que no llegaron a más con escasez de delanteros.
Saborío: Lo madrugó Garay en la ocasión de gol más clara que tuvo la tricolor; el ariete se durmió un poquito, aparte de eso hizo muy buen partido, metido solitario entre dos estrellas como Milito y el mismo Garay.
Guzmán: Pierna fresca para seguir el trabajo de Borges.
Barrantes: Poco pero sustancioso; tres filtros al área rival escalofriantes.
Ureña: ¿De verdad le cometieron un penal?
Elizondo: Una gambeta a su mejor estilo.
Leal: Solo tocó un balón.
Martínez: Cambio de trámite.
Costa Rica
Navas: La figura del juego. Nos recordó al Gabelo de Italia 90; desde que le sacó remate de gol a Sosa en el minuto 8, demostró que venía en su noche. Tuvo seis intervenciones decisivas.
Mora: Jugó al rojo vivo bloqueando al lateral argentino Rojo. Llegó tarde a un cierre después de que Andujar soltó zurdazo de Ruiz.
Martínez: Mejoró muchísimo su modesto trabajo ante China; con su experiencia lideró tácticamente los movimientos de toda la retaguardia.
Marshall: Se jugó un partidazo; dibujó jugadas ofensivas acrobáticas y valientes que lo convirtieron en un lúcido valladar humano.
Duarte: El novato nunca se arrugó; no le quedó grande el uniforme; irrespetó la jerarquía del rival y acreditó las constantes convocatorias de La Volpe a su figura.
Oviedo: Por su sector fue donde Argentina hizo estragos y penetró con mayor facilidad; hay que abonarle, sin embargo, que en un bloqueo espectacular le quitó el gol del zapato a Pastore.
Borges: Siguiendo instrucciones de su técnico se vio obligado a jugar un partido muy diferente a su estilo; tuvo que correr y presionar al lado de Acosta por toda la cintura en un partido de sacrificio y enorme desgaste físico.
Acosta: Otro que se jugó un partidazo. Presentó en la grama con siete pulmones; marcó, corrió, recuperó balones y junto con Marshall se convirtió en el punto más alto del equipo.
Bolaños: Debido a su talento y sus ganas de construir cosas buenas con el balón en sus pies, se salió del libreto de La Volpe en un partido que desde su arranque se notó que no era para su estilo.
Ruiz: Poco, pero productivo; un trallazo de zurda que pudo ser gol; un pase perfecto a Saborío para que anotara y jugadas talentosas con balón dominado que no llegaron a más con escasez de delanteros.
Saborío: Lo madrugó Garay en la ocasión de gol más clara que tuvo la tricolor; el ariete se durmió un poquito, aparte de eso hizo muy buen partido, metido solitario entre dos estrellas como Milito y el mismo Garay.
Guzmán: Pierna fresca para seguir el trabajo de Borges.
Barrantes: Poco pero sustancioso; tres filtros al área rival escalofriantes.
Ureña: ¿De verdad le cometieron un penal?
Elizondo: Una gambeta a su mejor estilo.
Leal: Solo tocó un balón.
Martínez: Cambio de trámite.