ASI LOS VIMOS
| Jueves 16 octubre, 2008
ASI LOS VIMOS
TANO
COSTA RICA
Navas: fue la mejor figura nacional; como en Surinam, acertó en cuatro acciones determinantes, la mejor, el achique a Thermeus (9) en la primera parte. En un tramo del juego recibió metralla.
Myrie: tuvo también su clara ocasión de gol en ataque. No pudo rematar de cabeza. Mostró su habitual falta de técnica en el control de la pelota. Se empeñó en iniciar ofensivas con poco éxito.
Fernández: tuvo el gol en su cabeza para abrir el marcador. Se le fue. Trabajó bien en su zona, en coordinación con Segares. Se lució en una acción de corte individual.
Segares: punto alto; sin sobresaltos sabe conducir la línea; la adelanta y atrasa con eficiencia. La MLS lo ha madurado.
Díaz: tremendo inicio con gol incluido. Gran remate de cabeza y buenas asociaciones con Sunsing. Se apagó en la segunda parte.
Borges: partido de altibajos; lució y decayó en juego de largos intervalos, donde no pudo apropiarse del ritmo del juego. Fue el punto más intermitente del seleccionado.
Centeno: su salida para el segundo tiempo metió al grupo en situación de crisis y eso Kenton debe analizarlo. Sería fatal una “Patedependencia”. Tampoco se estaba jugando un partidazo porque fue bien marcado por Jerome (2).
Solís: el portero Zephirin le hizo un paradón; no estuvo tan fino como en otras ocasiones y perdió con Sampeur (16) muchas acciones individuales.
Alonso: abierto y recostado por la derecha, como se jugaba antes con extremos, logró filtros positivos al corazón del área que fueron desperdiciados todos, uno a uno, por Saborío, Sunsing y Ruiz.
Sunsing: vertical y penetrante en la primera parte, provocó con su picardía muchas faltas. Confuso en el segundo tiempo, fue de los más afectados por el reprochable comportamiento de un sector del público.
Saborío: víctima de un feroz e injusto ataque de un fuerte sector de fanáticos, vivió 60 minutos de infierno conforme iba desperdiciando ocasiones muy claras de gol.
López: no pudo encarrilar el barco en 45 minutos: igual lo afectó la extraña conducta de un sector de fanáticos, volcados a favor de Haití.
Ruiz: le faltaron piernas para “cazar” algunas buenas oportunidades en la boca del marco. Tuvo que retrasarse mucho y también “sumó” a la causa con una ocasión de gol perdida.
Núñez: con su gol detuvo en seco el malestar del “respetable”. Perdón, del “irrespetable”.
TANO
COSTA RICA
Navas: fue la mejor figura nacional; como en Surinam, acertó en cuatro acciones determinantes, la mejor, el achique a Thermeus (9) en la primera parte. En un tramo del juego recibió metralla.
Myrie: tuvo también su clara ocasión de gol en ataque. No pudo rematar de cabeza. Mostró su habitual falta de técnica en el control de la pelota. Se empeñó en iniciar ofensivas con poco éxito.
Fernández: tuvo el gol en su cabeza para abrir el marcador. Se le fue. Trabajó bien en su zona, en coordinación con Segares. Se lució en una acción de corte individual.
Segares: punto alto; sin sobresaltos sabe conducir la línea; la adelanta y atrasa con eficiencia. La MLS lo ha madurado.
Díaz: tremendo inicio con gol incluido. Gran remate de cabeza y buenas asociaciones con Sunsing. Se apagó en la segunda parte.
Borges: partido de altibajos; lució y decayó en juego de largos intervalos, donde no pudo apropiarse del ritmo del juego. Fue el punto más intermitente del seleccionado.
Centeno: su salida para el segundo tiempo metió al grupo en situación de crisis y eso Kenton debe analizarlo. Sería fatal una “Patedependencia”. Tampoco se estaba jugando un partidazo porque fue bien marcado por Jerome (2).
Solís: el portero Zephirin le hizo un paradón; no estuvo tan fino como en otras ocasiones y perdió con Sampeur (16) muchas acciones individuales.
Alonso: abierto y recostado por la derecha, como se jugaba antes con extremos, logró filtros positivos al corazón del área que fueron desperdiciados todos, uno a uno, por Saborío, Sunsing y Ruiz.
Sunsing: vertical y penetrante en la primera parte, provocó con su picardía muchas faltas. Confuso en el segundo tiempo, fue de los más afectados por el reprochable comportamiento de un sector del público.
Saborío: víctima de un feroz e injusto ataque de un fuerte sector de fanáticos, vivió 60 minutos de infierno conforme iba desperdiciando ocasiones muy claras de gol.
López: no pudo encarrilar el barco en 45 minutos: igual lo afectó la extraña conducta de un sector de fanáticos, volcados a favor de Haití.
Ruiz: le faltaron piernas para “cazar” algunas buenas oportunidades en la boca del marco. Tuvo que retrasarse mucho y también “sumó” a la causa con una ocasión de gol perdida.
Núñez: con su gol detuvo en seco el malestar del “respetable”. Perdón, del “irrespetable”.