Arte para el bienestar
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Lunes 26 septiembre, 2011
Arte para el bienestar
Lograr el mejoramiento físico, mental y emocional forma parte de los beneficios de la arteterapia
Comunicarse utilizando materiales tan sencillos como un papel o un lápiz, así como pinturas y otros elementos que permitan crear una obra, forma parte de las herramientas que la arteterapia pone a disposición de sus pacientes para mejorar su calidad de vida.
Esta disciplina forma parte de las terapias creativas, a las que se suman la danzaterapia y la musicoterapia.
La arteterapia es una rama de la psicoterapia y es vista como un proceso asistencial para cualquiera que desea un cambio positivo en su vida, puede ayudar a quienes tienen problemas de comunicación, así como aquellas personas con padecimientos más complejos como Alzheimer, autismo, o incluso a quienes han experimentado alguna situación traumática, o se encuentran en fase terminal.
En países como Estados Unidos y Suecia esta terapia es muy valorada como complemento a la medicina, y sus beneficios están cada vez más presentes en Costa Rica.
De hecho la Universidad Católica llevó a cabo la semana pasada el Primer Encuentro Nacional de Arteterapia, que reunió a más de 140 profesionales deseosos de conocer más sobre este disciplina.
La cita contó con la presencia de Sally Schofield, miembro de la Asociación Profesional Española de Arteterapeutas, quien trabaja con personas que padecen Parkinson.
Destacó entre sus beneficios el aumento de la autoestima y la individualidad de la persona, el abordaje de temas difíciles, así como un fomento a las funciones cognitivas como la atención, la memoria y la coordinación, entre otras.
“En una sesión es muy importante la estructura, debe ser un ambiente seguro, sin juicios de valor, donde el terapeuta y el paciente estén al mismo nivel”, comentó.
Resalta la relación entre los dos, así como de la obra que se creará, ya que será la que brinde la información para llevar a cabo el proceso de trabajo.
“La obra es una vía de expresión que puede permitir a la persona ver más allá y decir lo que no puede con palabras”, indicó.
La sesión se debe realizar siempre en el mismo lugar a la misma hora, y no es necesario que quien se somete a la terapia tenga conocimientos en arte, algo que para Schofield es positivo, ya que considera que los artistas podrían tener trucos para esconderse.
En Costa Rica, el doctor Juan Carlos Irola ha tenido experiencia aplicando en su trabajo los principios de la arteterapia en la Clínica de Cuidado Paliativo del Hospital Nacional de Niños.
“Aplicamos el uso de materiales de artes plásticas como una forma de comunicación y expresión del proceso de enfermedad y muerte de los niños”, comentó.
El resultado, según su criterio, ha sido excelente, ya que logra lo que la psicología convencional no.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Lograr el mejoramiento físico, mental y emocional forma parte de los beneficios de la arteterapia
Esta disciplina forma parte de las terapias creativas, a las que se suman la danzaterapia y la musicoterapia.
La arteterapia es una rama de la psicoterapia y es vista como un proceso asistencial para cualquiera que desea un cambio positivo en su vida, puede ayudar a quienes tienen problemas de comunicación, así como aquellas personas con padecimientos más complejos como Alzheimer, autismo, o incluso a quienes han experimentado alguna situación traumática, o se encuentran en fase terminal.
En países como Estados Unidos y Suecia esta terapia es muy valorada como complemento a la medicina, y sus beneficios están cada vez más presentes en Costa Rica.
De hecho la Universidad Católica llevó a cabo la semana pasada el Primer Encuentro Nacional de Arteterapia, que reunió a más de 140 profesionales deseosos de conocer más sobre este disciplina.
La cita contó con la presencia de Sally Schofield, miembro de la Asociación Profesional Española de Arteterapeutas, quien trabaja con personas que padecen Parkinson.
Destacó entre sus beneficios el aumento de la autoestima y la individualidad de la persona, el abordaje de temas difíciles, así como un fomento a las funciones cognitivas como la atención, la memoria y la coordinación, entre otras.
“En una sesión es muy importante la estructura, debe ser un ambiente seguro, sin juicios de valor, donde el terapeuta y el paciente estén al mismo nivel”, comentó.
Resalta la relación entre los dos, así como de la obra que se creará, ya que será la que brinde la información para llevar a cabo el proceso de trabajo.
“La obra es una vía de expresión que puede permitir a la persona ver más allá y decir lo que no puede con palabras”, indicó.
La sesión se debe realizar siempre en el mismo lugar a la misma hora, y no es necesario que quien se somete a la terapia tenga conocimientos en arte, algo que para Schofield es positivo, ya que considera que los artistas podrían tener trucos para esconderse.
En Costa Rica, el doctor Juan Carlos Irola ha tenido experiencia aplicando en su trabajo los principios de la arteterapia en la Clínica de Cuidado Paliativo del Hospital Nacional de Niños.
“Aplicamos el uso de materiales de artes plásticas como una forma de comunicación y expresión del proceso de enfermedad y muerte de los niños”, comentó.
El resultado, según su criterio, ha sido excelente, ya que logra lo que la psicología convencional no.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net