Armani cumple 75 años de glamour
| Sábado 11 julio, 2009
Armani cumple 75 años de glamour
El cuarto hombre más rico de Italia siempre ha dicho que “la elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar”
El modista italiano Giorgio Armani, referencia en el mundo de la moda por sus diseños que combinan sobriedad, elegancia y comodidad, sin olvidar la importancia de lo exquisito, cumple este sábado 75 años.
Nacido en la localidad de Piacenza, en el norte de Italia (11 de julio de 1934), e hijo de una familia de la burguesía, sufrió allí los ataques aéreos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Armani se trasladó a Milán en su adolescencia para estudiar la carrera de medicina, que abandonó tras dos años para iniciar su trayectoria en el mundo de la moda.
Una decisión que le ha aportado el reconocimiento internacional y una importante fortuna, que según publicó la revista Forbes este año asciende a 2.800 millones de euros, lo que le sitúa como el cuarto hombre más rico de Italia.
Desde que en 1957 comenzara su andadura profesional en el campo de la moda conoció varias labores, desde escaparatista y encargado de compras de los grandes almacenes La Rinascente hasta llegar a realizar varios proyectos para modistos como Nino Cerrutti.
De su paso por La Rinascente, donde entró como asistente de escaparatista para llegar a responsable de la boutique experimental para hombres, Armani ha rememorado en alguna ocasión que su jefe le dijo: “Giorgio, usted será un buen segundo. Acuérdese”.
Durante seis años (1964-1970) colaboró con la firma Cerrutti, que abandonó para iniciar otras colaboraciones y finalmente crear su primera colección en 1974, tras lo que, un año más tarde, creó su propia firma junto a su amigo Sergio Galeotti.
Desde sus inicios cosechó un gran éxito que en gran parte puede atribuirse a su apuesta por trasladar a la mujer el corte de las americanas masculinas y por combinar elementos de la moda deportiva en la sastrería tradicional. “La elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar”, según el diseñador.
Modelos firmados por Armani han vestido a algunos de los hombres y mujeres más admirados y envidiados del mundo, gracias a la elegancia que sabe conferir a sus prendas y a que ha sabido adaptarse a los tiempos y a las necesidades del siglo XXI.
“Creo que la función primordial de la moda es obvia, pero no siempre consigue hacer más bellas e interesantes a las personas”, según el modisto.
Han pasado 45 años del nacimiento de la firma Armani, que se ha convertido en una de las marcas de moda más codiciadas, con un imperio que no ha dejado de crecer, incorporando nuevas líneas de ropa vaquera y juvenil como Emporio Armani, Armani Jeans y A/X.
Su genialidad, reconocida con numerosos premios, fue objeto de una muestra en el Museo Guggenheim de Nueva York (2000-2001) y que posteriormente viajó al de Bilbao, así como a la Nueva Galería Nacional de Berlín y a la Real Academia de las Artes de Londres.
Su fuerte carácter también ha sido motivo de confrontaciones, como las que tuvo con Valentino, del que dijo que utilizaba desnudos masculinos para vender, o con Domenico Dolce y Stefano Gabbana, alma de Dolce&Gabbana, a los que acusó de haberle copiado unos pantalones.
En suma, una vida llena de estilo y glamour, y no sin obstáculos, que cumple su 75 aniversario.
Roma
EFE
El cuarto hombre más rico de Italia siempre ha dicho que “la elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar”
El modista italiano Giorgio Armani, referencia en el mundo de la moda por sus diseños que combinan sobriedad, elegancia y comodidad, sin olvidar la importancia de lo exquisito, cumple este sábado 75 años.
Nacido en la localidad de Piacenza, en el norte de Italia (11 de julio de 1934), e hijo de una familia de la burguesía, sufrió allí los ataques aéreos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial.
Armani se trasladó a Milán en su adolescencia para estudiar la carrera de medicina, que abandonó tras dos años para iniciar su trayectoria en el mundo de la moda.
Una decisión que le ha aportado el reconocimiento internacional y una importante fortuna, que según publicó la revista Forbes este año asciende a 2.800 millones de euros, lo que le sitúa como el cuarto hombre más rico de Italia.
Desde que en 1957 comenzara su andadura profesional en el campo de la moda conoció varias labores, desde escaparatista y encargado de compras de los grandes almacenes La Rinascente hasta llegar a realizar varios proyectos para modistos como Nino Cerrutti.
De su paso por La Rinascente, donde entró como asistente de escaparatista para llegar a responsable de la boutique experimental para hombres, Armani ha rememorado en alguna ocasión que su jefe le dijo: “Giorgio, usted será un buen segundo. Acuérdese”.
Durante seis años (1964-1970) colaboró con la firma Cerrutti, que abandonó para iniciar otras colaboraciones y finalmente crear su primera colección en 1974, tras lo que, un año más tarde, creó su propia firma junto a su amigo Sergio Galeotti.
Desde sus inicios cosechó un gran éxito que en gran parte puede atribuirse a su apuesta por trasladar a la mujer el corte de las americanas masculinas y por combinar elementos de la moda deportiva en la sastrería tradicional. “La elegancia no es hacerse notar, sino hacerse recordar”, según el diseñador.
Modelos firmados por Armani han vestido a algunos de los hombres y mujeres más admirados y envidiados del mundo, gracias a la elegancia que sabe conferir a sus prendas y a que ha sabido adaptarse a los tiempos y a las necesidades del siglo XXI.
“Creo que la función primordial de la moda es obvia, pero no siempre consigue hacer más bellas e interesantes a las personas”, según el modisto.
Han pasado 45 años del nacimiento de la firma Armani, que se ha convertido en una de las marcas de moda más codiciadas, con un imperio que no ha dejado de crecer, incorporando nuevas líneas de ropa vaquera y juvenil como Emporio Armani, Armani Jeans y A/X.
Su genialidad, reconocida con numerosos premios, fue objeto de una muestra en el Museo Guggenheim de Nueva York (2000-2001) y que posteriormente viajó al de Bilbao, así como a la Nueva Galería Nacional de Berlín y a la Real Academia de las Artes de Londres.
Su fuerte carácter también ha sido motivo de confrontaciones, como las que tuvo con Valentino, del que dijo que utilizaba desnudos masculinos para vender, o con Domenico Dolce y Stefano Gabbana, alma de Dolce&Gabbana, a los que acusó de haberle copiado unos pantalones.
En suma, una vida llena de estilo y glamour, y no sin obstáculos, que cumple su 75 aniversario.
Roma
EFE