Arias amenaza romper con Honduras
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 03 julio, 2009
Decisión afectaría actuales negociaciones políticas con la región
Arias amenaza romper con Honduras
Embajador costarricense en esta nación ya fue retirado
A pesar de que su voz se notó más acelerada y más baja de cómo venía hablando, su última frase fue la que mayor atención concentró ayer.
“Si no se restituye el orden constitucional vamos a considerar romper relaciones con Honduras”.
De esta manera el presidente Oscar Arias advirtió del eventual rompimiento de relaciones diplomáticas con este país si Manuel Zelaya, presidente depuesto de esta nación centroamericana, no es restituido en el poder.
De igual modo Javier Guerra, embajador costarricense en Honduras, ya fue llamado para que volviera al país y que no regrese a Tegucigalpa mientras persista la inestabilidad política actual.
“Espero que el mundo entero no reconozca el gobierno de facto de Honduras", añadió el gobernante, quien aclaró que el país aún no le ha ofrecido asilo político a Zelaya porque espera que sea reinstalado en el poder.
De darse un rompimiento de lazos diplomáticos con Honduras, el país enfrentaría una serie de posposiciones en procesos de integración que actualmente está negociando.
Tal es el caso de la Unión Aduanera Centroamericana, la Secretaría de Integración Centroamérica (SICA) y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, explicó Francisco Barahona, politólogo y ex rector de la Universidad para la Paz.
Entre tanto, los exportadores esperan que las decisiones políticas no interfieran en el intercambio comercial entre ambas naciones y el resto de la región, como ocurrió a principios de semana, cuando como señal de protesta se cerraron las fronteras con los catrachos.
“Respetamos las decisiones que el Gobierno tomó en temas políticos, pero estas no deben tener una repercusión en el flujo comercial. Hay que tener mucho cuidado de no romper esa línea entre lo comercial y lo político, que siempre es muy fácil de romper”, argumentó Sergio Navas, vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
Costa Rica fue el único país que se opuso a esta medida por las dificultades que podría conllevar al sector productivo del istmo.
No obstante, el razonamiento nacional no fue acatado y los empresarios de la región sufrieron las consecuencias, en el caso concreto de Costa Rica 344 empresas vieron paralizadas sus operaciones.
Pero las implicaciones de un rompimiento diplomático con Honduras van más allá de un nuevo bloqueo fronterizo, pues este podría tener repercusiones en el Tratado General de Integración Económica Centroamericana, que contempla la base jurídica para exportar e importar al país catracho.
“Un rompimiento diplomático con Honduras tendrá efectos negativos en el ámbito comercial en el sentido del Mercado Común Centroamericano, lo que es incierto es saber cuánto va a afectar al país”, señaló Doris Osterlof, ex viceministra de Comercio Exterior.
De momento se está a la espera de lo que ocurra en Honduras, con el ultimátum que dio recientemente la Organización de Estados Americanos para que reintegren a Zelaya.
Carlos J. Mora y Natasha Cambronero
cmorah@larepublica.net
ncambronero@larepublica.net
Arias amenaza romper con Honduras
Embajador costarricense en esta nación ya fue retirado
A pesar de que su voz se notó más acelerada y más baja de cómo venía hablando, su última frase fue la que mayor atención concentró ayer.
“Si no se restituye el orden constitucional vamos a considerar romper relaciones con Honduras”.
De esta manera el presidente Oscar Arias advirtió del eventual rompimiento de relaciones diplomáticas con este país si Manuel Zelaya, presidente depuesto de esta nación centroamericana, no es restituido en el poder.
De igual modo Javier Guerra, embajador costarricense en Honduras, ya fue llamado para que volviera al país y que no regrese a Tegucigalpa mientras persista la inestabilidad política actual.
“Espero que el mundo entero no reconozca el gobierno de facto de Honduras", añadió el gobernante, quien aclaró que el país aún no le ha ofrecido asilo político a Zelaya porque espera que sea reinstalado en el poder.
De darse un rompimiento de lazos diplomáticos con Honduras, el país enfrentaría una serie de posposiciones en procesos de integración que actualmente está negociando.
Tal es el caso de la Unión Aduanera Centroamericana, la Secretaría de Integración Centroamérica (SICA) y el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, explicó Francisco Barahona, politólogo y ex rector de la Universidad para la Paz.
Entre tanto, los exportadores esperan que las decisiones políticas no interfieran en el intercambio comercial entre ambas naciones y el resto de la región, como ocurrió a principios de semana, cuando como señal de protesta se cerraron las fronteras con los catrachos.
“Respetamos las decisiones que el Gobierno tomó en temas políticos, pero estas no deben tener una repercusión en el flujo comercial. Hay que tener mucho cuidado de no romper esa línea entre lo comercial y lo político, que siempre es muy fácil de romper”, argumentó Sergio Navas, vicepresidente de la Cámara de Exportadores de Costa Rica.
Costa Rica fue el único país que se opuso a esta medida por las dificultades que podría conllevar al sector productivo del istmo.
No obstante, el razonamiento nacional no fue acatado y los empresarios de la región sufrieron las consecuencias, en el caso concreto de Costa Rica 344 empresas vieron paralizadas sus operaciones.
Pero las implicaciones de un rompimiento diplomático con Honduras van más allá de un nuevo bloqueo fronterizo, pues este podría tener repercusiones en el Tratado General de Integración Económica Centroamericana, que contempla la base jurídica para exportar e importar al país catracho.
“Un rompimiento diplomático con Honduras tendrá efectos negativos en el ámbito comercial en el sentido del Mercado Común Centroamericano, lo que es incierto es saber cuánto va a afectar al país”, señaló Doris Osterlof, ex viceministra de Comercio Exterior.
De momento se está a la espera de lo que ocurra en Honduras, con el ultimátum que dio recientemente la Organización de Estados Americanos para que reintegren a Zelaya.
Carlos J. Mora y Natasha Cambronero
cmorah@larepublica.net
ncambronero@larepublica.net