Apostar a la innovación
Estudiantes y profesionales deben llegar a los centros de desarrollo de nuevos productos en condiciones idóneas para tener éxito e impulsar a la empresa privada
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 27 enero, 2012
Conforme avanza el desarrollo de la actual crisis internacional y comienza a perfilarse con mayor claridad la conformación del nuevo modelo de sociedad que predominará en el mundo más avanzado, resulta claro que si Costa Rica no toma la decisión de apostar fuertemente por su capital humano y por cerrar la brecha tecnológica para, mediante la conjunción de ambas cosas, innovar, se quedará una vez más rezagado.
El país necesita invertir en investigación y desarrollo de nuevos productos y esto debería suceder por acciones mixtas público - privadas.
Es en el seno de las universidades, y en nuestro caso de las públicas porque son las que invierten en centros y programas de investigación, donde se dan condiciones para la innovación. Pero debe fomentarse un acercamiento de las empresas privadas a dichos centros para que se establezcan necesidades y se fijen prioridades de forma conjunta.
Por otra parte, debe incrementarse la apropiación, por parte de dichos centros, de la tecnología de punta necesaria y estimularse y apoyarse al talento humano para que disponga de cada vez mejor formación y recursos materiales para la investigación. Esta mejor formación debe abarcar desde los primeros años de la infancia hasta las aulas universitarias, mediante procesos educativos cada vez más internacionalizados.
Costa Rica cuenta con un capital humano apto para entrar en planes como el mencionado, porque su población en términos generales tiene una base educativa para ello. Pero carece de un plan país en ese sentido que se proponga potenciar al máximo ese capital garantizándole lo necesario desde un sistema universal de salud de primer nivel, hasta una educación competitiva que estimule la innovación. Ambos son indispensables para que estudiantes y profesionales lleguen a los centros universitarios de desarrollo de nuevos productos en las condiciones idóneas para tener éxito.
Ese éxito deberá significar siempre la posibilidad de patentar inventos y empujar hacia arriba a las empresas privadas que los utilizarán en sus procesos productivos.