Apelaciones a la vista
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Miércoles 14 abril, 2010
Apelaciones a la vista
Dirigencia del Cartaginés y Santos impugnarán los castigos de sus jugadores, eso sí, no podrán jugar el domingo
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Tras las altas sanciones, tanto económicas como deportivas, que les impuso a varios de sus jugadores el Tribunal Disciplinario de la Unafut, la dirigencia de Santos y del Cartaginés, ya alistan sus descargos.
Los guapileños Pablo Camacho, Fernando Sequeira, Yeinor Santamaría, Miguel Segura y los brumosos Esteban Granados, Carlos Díaz y Luis Coto, fueron castigados con 20 partidos de suspensión y una multa de ¢348 mil cada uno, tras los actos de violencia que se dieron el domingo en el juego entre ambos equipos.
Para apelar esas sanciones, los clubes tienen tres días hábiles para presentar sus descargos ante el mismo Tribunal Disciplinario, que de inmediato inicia una investigación, lo que deja sin efecto los castigos.
Eso sí, y como lo comentó Mariela Sánchez, jefa de prensa de la Unafut, todo jugador expulsado deberá al menos cumplir un juego de castigo, esto los inhabilita para estar con sus equipos en la jornada del próximo domingo.
El volante del Cartaginés, Esteban Granados catalogó de “exagerado” el castigo de 20 partidos que le impuso el tribunal.
El mismo castigo recibió el guardameta Carlos Díaz, cuya continuidad está en veremos en el club pues tendrá que perderse el próximo torneo.
“Una sanción exagerada para los jugadores de Santos y mis compañeros. Deberían revisar mejor el vídeo, porque hay cosas más incómodas y bochornosas que vimos nosotros, así que esperamos que la junta directiva nos acuerpe para que se nos rebaje la sanción”, manifestó Granados.
Los jugadores amenazan con ir hasta las últimas instancias si el Disciplinario no reduce la sanción, ya que aseguran que se les está prohibiendo el derecho al trabajo y aseguran que por esta medida también se ven perjudicadas sus familias.
El santista Pablo Camacho tiene un criterio similar al de Granados, al considerar que el castigo de 20 juegos es una injusticia, ya que le limitan su posibilidad de trabajo.
Quien ya se ha visto inmiscuido en este tipo de problemas es el portero brumoso Carlos Díaz, quien esta misma temporada fue sancionado por conducta violenta.
En la primera vuelta, tras el empate a dos en Cartago contra Ramonense, Díaz se enfrascó en una discusión pasada de tono con aficionados locales que le reclamaron por el segundo gol poeta.
Dirigencia del Cartaginés y Santos impugnarán los castigos de sus jugadores, eso sí, no podrán jugar el domingo
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Tras las altas sanciones, tanto económicas como deportivas, que les impuso a varios de sus jugadores el Tribunal Disciplinario de la Unafut, la dirigencia de Santos y del Cartaginés, ya alistan sus descargos.
Los guapileños Pablo Camacho, Fernando Sequeira, Yeinor Santamaría, Miguel Segura y los brumosos Esteban Granados, Carlos Díaz y Luis Coto, fueron castigados con 20 partidos de suspensión y una multa de ¢348 mil cada uno, tras los actos de violencia que se dieron el domingo en el juego entre ambos equipos.
Para apelar esas sanciones, los clubes tienen tres días hábiles para presentar sus descargos ante el mismo Tribunal Disciplinario, que de inmediato inicia una investigación, lo que deja sin efecto los castigos.
Eso sí, y como lo comentó Mariela Sánchez, jefa de prensa de la Unafut, todo jugador expulsado deberá al menos cumplir un juego de castigo, esto los inhabilita para estar con sus equipos en la jornada del próximo domingo.
El volante del Cartaginés, Esteban Granados catalogó de “exagerado” el castigo de 20 partidos que le impuso el tribunal.
El mismo castigo recibió el guardameta Carlos Díaz, cuya continuidad está en veremos en el club pues tendrá que perderse el próximo torneo.
“Una sanción exagerada para los jugadores de Santos y mis compañeros. Deberían revisar mejor el vídeo, porque hay cosas más incómodas y bochornosas que vimos nosotros, así que esperamos que la junta directiva nos acuerpe para que se nos rebaje la sanción”, manifestó Granados.
Los jugadores amenazan con ir hasta las últimas instancias si el Disciplinario no reduce la sanción, ya que aseguran que se les está prohibiendo el derecho al trabajo y aseguran que por esta medida también se ven perjudicadas sus familias.
El santista Pablo Camacho tiene un criterio similar al de Granados, al considerar que el castigo de 20 juegos es una injusticia, ya que le limitan su posibilidad de trabajo.
Quien ya se ha visto inmiscuido en este tipo de problemas es el portero brumoso Carlos Díaz, quien esta misma temporada fue sancionado por conducta violenta.
En la primera vuelta, tras el empate a dos en Cartago contra Ramonense, Díaz se enfrascó en una discusión pasada de tono con aficionados locales que le reclamaron por el segundo gol poeta.