Adquisición de Merck presiona a competidores
| Jueves 12 marzo, 2009
Adquisición de Merck presiona a competidores
Boston- La compra de Schering-Plough Corp. que realizó Merck & Co. por $41.100 millones presiona a los fabricantes de medicamentos Sanofi-Aventis SA y AstraZeneca Plc para que hagan grandes fusiones propias a fin de obtener nuevos productos.
El acuerdo de Merck, que sigue al de la neoyorquina Pfizer Inc. con Wyeth de Madison, Nueva Jersey, por $68 mil millones, y al de la suiza Roche Holding AG con Genentech Inc., de San Francisco, por $45.700 millones, estimulará a otros laboratorios que temerán perder oportunidades, dijo David Moskowitz, analista de Caris & Co. en Washington.
Los mayores fabricantes de productos medicinales del mundo, armados con cerca de $100 mil millones en efectivo e inversiones de corto plazo, buscan adquisiciones para reemplazar los $84 mil millones en ventas de productos que se acercan al fin de su vida de patente. La compra de Schering-Plough, de Kenilworth, Nueva Jersey, por Merck, con sede en Whitehouse Station, Nueva Jersey, dará a esta última una base mayor de productos en etapa experimental y otros que no enfrentan la pérdida inminente de su patente.
“La mayoría de las empresas son ahora bastante baratas, realmente, y cualquiera con suficiente efectivo puede hacer una oferta”, dijo Nick Turner, analista de Mirabaud en Londres, en una entrevista el lunes. “Ese podría ser el desencadenante de una serie de fusiones y adquisiciones”.
La parisina Sanofi podría apuntar a Bristol-Myers Squibb Co., de Nueva York, que vende el anticoagulante Plavix y el tratamiento contra la hipertensión Avapro de la compañía francesa en Estados Unidos. Otros posibles pretendientes para Bristol-Myers son AstraZeneca, de Londres, y Johnson & Johnson, de New Brunswick, Nueva Jersey, dijo Moskowitz.
J&J también podría hacer una oferta por Schering-Plough, dijo en una nota a los clientes el analista de Sanford C. Bernstein Tim Anderson.
Bristol-Myers subió 66 centavos, o 3,6%, a $19,01 el lunes en operaciones compuestas de la Bolsa de Nueva York (NYSE) al especular los inversores que podría ser un blanco de compra, dijo Moskowitz. El laboratorio estadounidense ha aumentado su base de fármacos experimentales, convirtiéndose en candidato para una adquisición, agregó.
“Bristol-Myers es el siguiente”, dijo Moskowitz en una entrevista telefónica el lunes. “Hay más consolidaciones en camino”.
Brian Henry, portavoz de Bristol-Myers, y Geoffroy Bessaud, su par de Sanofi, prefirieron no comentar las estrategias de adquisiciones. Sarah Lindgreen, portavoz de la londinense AstraZeneca, dice que la compañía no hace comentarios sobre especulaciones del mercado. Bill Price, portavoz de J&J, declinó comentar.
El máximo responsable de J&J, William Weldon, dijo en una entrevista del 20 de enero que tiene una lista de blancos de compra y está evaluando las “oportunidades únicas” y “grandes fusiones y adquisiciones”.
El jefe ejecutivo de Sanofi, Chris Viehbacher, si bien no descartó un acuerdo importante, ha dicho que buscará adquisiciones “pequeñas a medianas” para reemplazar el ingreso que se perderá por la competencia de los genéricos. En una entrevista del 5 de marzo le dijo a CNBC que la sociedad de la compañía francesa con Bristol-Myers es “suficiente” por ahora.
Otros fabricantes de medicamentos también dijeron que evitarán las grandes fusiones. Andrew Witty, máximo responsable de la londinense GlaxoSmithKline Plc, dijo el mes pasado que una megafusión “distraería” a la empresa. Glaxo preferirá acuerdos evaluados entre unos $50 millones y “unos pocos” miles de millones, dijo Witty en una entrevista de enero.
John Lechleiter, máximo responsable de Eli Lilly & Co., de Indianapolis, Indiana, dijo que su compañía busca adquisiciones entre pequeñas y medianas, después de haber comprado la neoyorquina ImClone Systems Inc. en noviembre por $6.300 millones.
El jefe ejecutivo de Novartis, Daniel Vasella, dijo que el laboratorio suizo seguirá haciendo pequeñas compras para reemplazar productos que se enfrentan a la competencia genérica. El máximo responsable de AstraZeneca, David Brennan, también ha dicho que favorece acuerdos de licencias más pequeños para apuntalar su base de nuevos productos.
Los jefes de Bristol-Myers y Abbott Laboratories, de Abbott Park, Illinois, han hecho declaraciones similares.
Los convenios de licencia entre compañías farmacéuticas podrían complicar futuros acuerdos.
Schering-Plough vende el antiinflamatorio Remicade fuera de Estados Unidos, y su trato le permite a J&J reclamar todos los derechos si la propiedad de Schering-Plough cambia, dijo Lawrence Biegelsen, analista de Wachovia Capital Markets en Nueva York, en una nota el lunes. Remicade le generó $2.190 millones a Schering-Plough el año pasado, 16% del ingreso de la compañía.
Boston- La compra de Schering-Plough Corp. que realizó Merck & Co. por $41.100 millones presiona a los fabricantes de medicamentos Sanofi-Aventis SA y AstraZeneca Plc para que hagan grandes fusiones propias a fin de obtener nuevos productos.
El acuerdo de Merck, que sigue al de la neoyorquina Pfizer Inc. con Wyeth de Madison, Nueva Jersey, por $68 mil millones, y al de la suiza Roche Holding AG con Genentech Inc., de San Francisco, por $45.700 millones, estimulará a otros laboratorios que temerán perder oportunidades, dijo David Moskowitz, analista de Caris & Co. en Washington.
Los mayores fabricantes de productos medicinales del mundo, armados con cerca de $100 mil millones en efectivo e inversiones de corto plazo, buscan adquisiciones para reemplazar los $84 mil millones en ventas de productos que se acercan al fin de su vida de patente. La compra de Schering-Plough, de Kenilworth, Nueva Jersey, por Merck, con sede en Whitehouse Station, Nueva Jersey, dará a esta última una base mayor de productos en etapa experimental y otros que no enfrentan la pérdida inminente de su patente.
“La mayoría de las empresas son ahora bastante baratas, realmente, y cualquiera con suficiente efectivo puede hacer una oferta”, dijo Nick Turner, analista de Mirabaud en Londres, en una entrevista el lunes. “Ese podría ser el desencadenante de una serie de fusiones y adquisiciones”.
La parisina Sanofi podría apuntar a Bristol-Myers Squibb Co., de Nueva York, que vende el anticoagulante Plavix y el tratamiento contra la hipertensión Avapro de la compañía francesa en Estados Unidos. Otros posibles pretendientes para Bristol-Myers son AstraZeneca, de Londres, y Johnson & Johnson, de New Brunswick, Nueva Jersey, dijo Moskowitz.
J&J también podría hacer una oferta por Schering-Plough, dijo en una nota a los clientes el analista de Sanford C. Bernstein Tim Anderson.
Bristol-Myers subió 66 centavos, o 3,6%, a $19,01 el lunes en operaciones compuestas de la Bolsa de Nueva York (NYSE) al especular los inversores que podría ser un blanco de compra, dijo Moskowitz. El laboratorio estadounidense ha aumentado su base de fármacos experimentales, convirtiéndose en candidato para una adquisición, agregó.
“Bristol-Myers es el siguiente”, dijo Moskowitz en una entrevista telefónica el lunes. “Hay más consolidaciones en camino”.
Brian Henry, portavoz de Bristol-Myers, y Geoffroy Bessaud, su par de Sanofi, prefirieron no comentar las estrategias de adquisiciones. Sarah Lindgreen, portavoz de la londinense AstraZeneca, dice que la compañía no hace comentarios sobre especulaciones del mercado. Bill Price, portavoz de J&J, declinó comentar.
El máximo responsable de J&J, William Weldon, dijo en una entrevista del 20 de enero que tiene una lista de blancos de compra y está evaluando las “oportunidades únicas” y “grandes fusiones y adquisiciones”.
El jefe ejecutivo de Sanofi, Chris Viehbacher, si bien no descartó un acuerdo importante, ha dicho que buscará adquisiciones “pequeñas a medianas” para reemplazar el ingreso que se perderá por la competencia de los genéricos. En una entrevista del 5 de marzo le dijo a CNBC que la sociedad de la compañía francesa con Bristol-Myers es “suficiente” por ahora.
Otros fabricantes de medicamentos también dijeron que evitarán las grandes fusiones. Andrew Witty, máximo responsable de la londinense GlaxoSmithKline Plc, dijo el mes pasado que una megafusión “distraería” a la empresa. Glaxo preferirá acuerdos evaluados entre unos $50 millones y “unos pocos” miles de millones, dijo Witty en una entrevista de enero.
John Lechleiter, máximo responsable de Eli Lilly & Co., de Indianapolis, Indiana, dijo que su compañía busca adquisiciones entre pequeñas y medianas, después de haber comprado la neoyorquina ImClone Systems Inc. en noviembre por $6.300 millones.
El jefe ejecutivo de Novartis, Daniel Vasella, dijo que el laboratorio suizo seguirá haciendo pequeñas compras para reemplazar productos que se enfrentan a la competencia genérica. El máximo responsable de AstraZeneca, David Brennan, también ha dicho que favorece acuerdos de licencias más pequeños para apuntalar su base de nuevos productos.
Los jefes de Bristol-Myers y Abbott Laboratories, de Abbott Park, Illinois, han hecho declaraciones similares.
Los convenios de licencia entre compañías farmacéuticas podrían complicar futuros acuerdos.
Schering-Plough vende el antiinflamatorio Remicade fuera de Estados Unidos, y su trato le permite a J&J reclamar todos los derechos si la propiedad de Schering-Plough cambia, dijo Lawrence Biegelsen, analista de Wachovia Capital Markets en Nueva York, en una nota el lunes. Remicade le generó $2.190 millones a Schering-Plough el año pasado, 16% del ingreso de la compañía.