Adiós hub, bienvenido destino

Olvidémonos de ser un “hub” aéreo.
Mejor reforcemos las áreas de la economía, en las cuales somos verdaderamente competitivos.
La verdad es que nunca fuimos un centro logístico para las aerolíneas.
Hasta la semana pasada, TACA volaba en directo desde San José a tan solo nueve ciudades, fuera de Centroamérica.
Esto ni siquiera está en el mismo nivel de COPA, que desde Panamá vuela directamente a 60 destinos, fuera de la región.
Pero no es necesario ser un hub.
En Europa hay cuatro grandes hubs aéreos —Madrid, Londres, Amsterdam y Frankfurt— así como otras decenas de ciudades, que prosperan con pocos vuelos.
En Estados Unidos hay seis centros logísticos, incluido Atlanta.
Sin embargo, Atlanta es menos económico y socialmente importante que Boston, que no es un hub.
El reto para nosotros entonces no es el de asociarnos con una sola aerolínea, sino atraer los vuelos de todas.
Una opción sería entablar conversaciones ya con las aerolíneas europeas, que están incorporando los Boeing 787 y Airbus 350 en sus flotas.
Estas naves nuevas, pueden realizar un viaje sin escala de 9 mil kilómetros, que es la distancia entre Costa Rica y varias ciudades europeas.
Actualmente, pocas aerolíneas tienen aviones, capaces de recorrer una distancia tal, de forma económica.
Al atraer a la gente que vuela en esas aerolíneas, crecería el turismo europeo.
Otro tema, es trabajar con un Estado eficiente.
Actualmente, el Estado cada año gasta ¢1 billón más de los ingresos que recibe. lo cual nos obliga a lidiar con un colón caro, así como altas tasas de interés.
Para entender las formas, en las cuales se pueda resolver el problema, la semana pasada LA REPUBLICA celebró una mesa redonda, con representantes del sector privado, así como de algunos sindicatos estatales, en el transcurso de la cual, hubo varios puntos en común.
Los sindicalistas expresaron su disposición de quitarles los privilegios a los trabajadores del sector público, así como medir su productividad, siempre cuando este trato se aplique también a los altos jerarcas.
Por otro lado, hubo aceptación de parte de varios empresarios, de un Estado bien financiado, siempre cuando sea productivo y transparente.
Quizás, no somos un hub aéreo.
Pero con un estado eficiente, Costa Rica sería un destino atractivo para la inversión privada productiva.