A la luz secretos de Casas de los Comandantes
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Martes 03 noviembre, 2009
A la luz secretos de Casas de los Comandantes
Los dos espacios serán abiertos al público por primera vez mañana
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Con acabados propios de finales del siglo XIX, las Casas de los Comandantes abrirán sus puertas al público mañana.
Los dos recintos en el Museo Nacional dejarán ver su deslumbrante arquitectura, la cual antaño dio cobijo al comandante y segundo comandante de turno del extinto ejército costarricense, ocultos hasta ahora a la vista popular.
La gran apertura responde a que ya finalizaron los trabajos de restauración que se efectuaban en los espacios desde enero de este año, cuyas obras tuvieron un costo superior a ¢250 millones.
En el proceso se rescataron las dos casas conocidas como “la roja” y “la azul”, y se sustituyeron materiales y áreas que se dañaron con el paso del tiempo, siguiendo su diseño original.
Uno de estos fue un gran salón de madera, cuyo origen no es claro, pero no tenía techo y el comején había destruido partes de las vigas, según Rocío Fernández, directora del Museo.
“Lo más interesante es que es un espacio inédito, los costarricenses no lo conocen. Algunos recordarán cuando ahí estuvo el servicio meteorológico, pero luego el Museo lo usó como bodegas”, afirmó Fernández.
Con la apertura el Museo busca ofrecer más servicios, ya que estos espacios se usarán como nuevas salas de exhibición e incluso se está analizando incluir una cafetería.
Las Casas forman parte de los trabajos de modernización que se están efectuando en el Museo, y que ya incluyeron las obras en la Plaza de la Democracia, la renovación de la Sala de Arqueología, y próximamente un nuevo vestíbulo y un mariposario, este último en febrero.
Serán inauguradas con su primera exposición “Puertas adentro”, que recrea espacios como un salón principal, el estudio, la sala y el cuarto de una casa de finales del siglo XIX y principios del XX.
Incluirá una selección de más de 100 objetos como adornos, mesas, sillas y sillones, de los cuales algunos le pertenecieron al presidente León Cortés.
A ellos se sumarán 35 fotografías de la época, que forman parte de la colección del Museo.
Los dos espacios serán abiertos al público por primera vez mañana
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Con acabados propios de finales del siglo XIX, las Casas de los Comandantes abrirán sus puertas al público mañana.
Los dos recintos en el Museo Nacional dejarán ver su deslumbrante arquitectura, la cual antaño dio cobijo al comandante y segundo comandante de turno del extinto ejército costarricense, ocultos hasta ahora a la vista popular.
La gran apertura responde a que ya finalizaron los trabajos de restauración que se efectuaban en los espacios desde enero de este año, cuyas obras tuvieron un costo superior a ¢250 millones.
En el proceso se rescataron las dos casas conocidas como “la roja” y “la azul”, y se sustituyeron materiales y áreas que se dañaron con el paso del tiempo, siguiendo su diseño original.
Uno de estos fue un gran salón de madera, cuyo origen no es claro, pero no tenía techo y el comején había destruido partes de las vigas, según Rocío Fernández, directora del Museo.
“Lo más interesante es que es un espacio inédito, los costarricenses no lo conocen. Algunos recordarán cuando ahí estuvo el servicio meteorológico, pero luego el Museo lo usó como bodegas”, afirmó Fernández.
Con la apertura el Museo busca ofrecer más servicios, ya que estos espacios se usarán como nuevas salas de exhibición e incluso se está analizando incluir una cafetería.
Las Casas forman parte de los trabajos de modernización que se están efectuando en el Museo, y que ya incluyeron las obras en la Plaza de la Democracia, la renovación de la Sala de Arqueología, y próximamente un nuevo vestíbulo y un mariposario, este último en febrero.
Serán inauguradas con su primera exposición “Puertas adentro”, que recrea espacios como un salón principal, el estudio, la sala y el cuarto de una casa de finales del siglo XIX y principios del XX.
Incluirá una selección de más de 100 objetos como adornos, mesas, sillas y sillones, de los cuales algunos le pertenecieron al presidente León Cortés.
A ellos se sumarán 35 fotografías de la época, que forman parte de la colección del Museo.