Voluntad para reducir gasto público
| Lunes 27 agosto, 2012
La decisión o no de bajar el gasto de campaña será, en alguna medida, un adelanto de lo que los costarricenses puedan esperar de la clase política en eficiencia y resultados a menor costo
Voluntad para reducir gasto público
Los gastos de los partidos políticos para la campaña hacia las elecciones nacionales de 2014, aumentarán aproximadamente un 149% en relación con los últimos comicios, si no se pacta un recorte, lo cual requiere de una amplia mayoría del Congreso y de la voluntad para aprobarlo dentro del tiempo establecido para ello.
Si se resta la inflación en el cálculo de la deuda política entre 2010 y 2014, para medir mejor el crecimiento durante esos años, se determina que el alza podría ser del 129%.
Tendrán pues, los contribuyentes, oportunidad de comprobar en qué disposición están los diferentes partidos políticos de reducir el gasto público.
Si bien los dineros —pagados por los costarricenses— contribuyen a la democracia sufragando los gastos que la campaña origina a los diferentes partidos políticos, en esta ocasión se debe considerar el actual déficit fiscal.
Es de suponer que nuestros legisladores, representantes de las diferentes agrupaciones políticas, deberían no solo tener claro en estos momentos la necesidad de reducir los miles de millones que el incremento significa, sino la capacidad de sus respectivos partidos para hacer una excelente campaña sin necesidad de gastar tanto.
En realidad de lo que decidan los congresistas se podrán deducir, en alguna medida, las intenciones de ser eficientes reduciendo el gasto público, o de seguir con egresos extralimitados sin que exista el dinero para sostenerlos.
Para postergar un poco la solución al déficit fiscal fue que los diputados se lograron poner de acuerdo y aprobaron los eurobonos, que a su vez son un poco más baratos que deuda interna. Habrá que ver si llegan también a un acuerdo para no aumentar tanto la deuda de campaña.
Después de todo ya se sabe que los eurobonos no solucionan el problema de que el gobierno esté gastando más de lo que tiene. Solo le da un respiro para ver si realmente logra entrar a la verdadera solución del problema, que es un Estado más eficiente a un menor costo.
Habrá que ver si las organizaciones que participarán en las próximas elecciones, representadas hoy en el Congreso, son capaces de demostrar, con su decisión respecto de la deuda política, que pueden llevar a cabo una campaña de altura, utilizando los recursos tecnológicos actuales, con debate inteligente de ideas, sin gastar demasiado.
Será, en alguna medida, un adelanto de lo que los costarricenses puedan esperar en cuanto a eficiencia, resultados y un menor costo.