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Violencia doméstica y acoso sexual no ceden

Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 08 marzo, 2013


“En cuanto al acoso laboral nos falta mucho. Aún no tenemos una ley que lo regule, lo cual deja en desventaja a toda víctima de acoso laboral, cuando este no es efecto de una denuncia por hostigamiento sexual en el lugar de trabajo”, indica Xiomara Villegas, quien sufrió un caso de acoso sexual cuando fue asesora de un diputado del PLN en el gobierno anterior. Gerson Vargas/La República


Más de 68 mil casos de agresión se reportaron en 2012

Violencia doméstica y acoso sexual no ceden

Organizaciones y Gobierno los califican como principales problemas en lucha por igualdad

Muchas son las tareas pendientes en la búsqueda de la igualdad y respeto de la mujer, tanto en lo que se refiere a sus derechos políticos y civiles como a los laborales.

Sin embargo, el principal lunar es la erradicación de la violencia doméstica y el acoso sexual.
En el primero de los casos, los asesinatos de mujeres cometidos por sus compañeros sentimentales no ceden desde hace años, a pesar de las campañas de concientización y la aprobación de leyes para castigar este delito.
Diariamente, la policía atiende unas 180 emergencias, de acuerdo con los registros del sistema 911.
Al finalizar el año pasado, la suma fue de 68 mil llamadas de este tipo, lo que significó un incremento en más de 10 mil casos en relación con 2011.
“Hay que tomar medidas decididas para combatir la violencia contra las mujeres de todo tipo, sea esta física, sexual, psicológica o patrimonial”, expresa Yoriko Yasukawa, coordinadora residente de la ONU en Costa Rica.
La creciente violencia hace que los tribunales de justicia estén atiborrados de casos pendientes de resolución.
Asimismo, casi mil mujeres cuentan con protección especial ante la posibilidad de que sus compañeros sentimentales atenten contra sus vidas, de acuerdo con el Poder Judicial.
En ese sentido Tatiana Ballestero, promotora social de la organización feminista Cefemina, indica que la mujer debe romper el ciclo de violencia ella misma y darse cuenta, que sin importar la situación en la que se encuentre, podrá salir adelante.
El otro lunar está relacionado con el acoso sexual laboral, que consiste básicamente en la promesa de mejoras o castigos laborales para las mujeres.
Como es de esperar en estos casos, al repeler las insinuaciones sexuales de sus superiores jerárquicos, las mujeres pueden enfrentar castigos o acceder a mejoras salariales o ascensos.
Solo el año pasado, el Ministerio de Trabajo recibió 16 denuncias de este tipo, lo cual parece un número bajo si se considera que existen 1,4 millones de trabajadores.
No obstante, muchos casos no son denunciados, pues al existir una relación jerárquica laboral, existe un temor de perder el trabajo si se denuncia.
Años atrás, Xiomara Villegas, exasesora del diputado Federico Tinoco del PLN, puso el tema del acoso laboral sexual sobre la mesa de discusión, cuando denunció al exlegislador, quien enfrentó una condena.
Tras vivir un proceso largo, que incluyó la participación de psicólogos en su caso, Villegas hace un llamado a las mujeres que están en esta situación para evitar la impunidad de estos actos.
“Denunciar es la clave para erradicar un comportamiento que nos afecta como mujeres, madres, esposas y trabajadoras. Es cuestión de defender nuestra dignidad y nuestro derecho al trabajo. Hoy las personas que son víctimas de acoso sexual tienen a su favor todas las herramientas jurídicas necesarias para presentar las denuncias y esperar un resultado positivo”, expresa Villegas.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net

 







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