Soluciones pospuestas por vacaciones
| Jueves 06 febrero, 2014
Son muchas las leyes que le urgen al país y fueron pospuestas por las dobles vacaciones que tomaron los diputados, primero 15 días en diciembre 2013 y después todo enero 2014
Soluciones pospuestas por vacaciones
¿Es ético y aceptable que los diputados hayan tomado vacaciones en diciembre de 2013 y también durante todo enero de 2014, para unirse a la campaña política de su partido?
Son muchas las leyes que le urgen al país y que fueron pospuestas por esas dobles vacaciones. Un tema abordado ayer por este medio es solo un ejemplo de esto.
La prohibición de la práctica de la llamada pesca de arrastre, que impide otorgar más licencias a este tipo de pescadores, comenzará a dejar sin trabajo a quienes laboran de ese modo, a medida que venzan los respectivos permisos.
Esto se da porque la forma actual de este tipo de pesca es mediante una técnica que permite extraer el camarón utilizando redes que se lanzan al fondo del mar pero no discriminan entre una especie y otras, por lo que un 50% de lo que capturan es devuelto sin vida al mar.
Sin embargo, existe una nueva propuesta en relación con este problema, que permanece sin aprobación o desaprobación en la Asamblea Legislativa.
Esto nos refresca algo que no es válido olvidar a pesar de que muchos aceptaron sin mayores quejas. El hecho de que los señores diputados tomaran 15 días de vacaciones en diciembre y luego también durante todo enero, supuestamente para trabajar en la campaña política.
¿Es ético esto? Algunos funcionarios públicos no pueden tomar sus vacaciones cuando quieran, ni ir a una huelga tampoco, si con ello van a perjudicar el servicio público para el cual trabajan (caso de la fuerza pública por citar solo uno).
¿Es ético entonces que los diputados se autorizaran vacaciones extra de un mes (enero 2014) a sabiendas de que se perjudicaba al país con las leyes pendientes de discusión?
Sobre lo pasado ya nada se puede hacer. Pero sí es válido reflexionar en este tipo de cosas cuando estamos a punto de elegir un nuevo gobierno y se habla de reformas necesarias al reglamento del Congreso.
El viejo dicho asegura que “la salsa que es buena para el ganso también lo es para la gansa”. A los servidores públicos se les debe pedir un cumplimiento ético de su función, sin importar qué lugar de la escala ocupan, porque cuanto más alto sea, tanto más obligados están a dar el ejemplo.