Murray: Cima del tenis
EFE | Lunes 08 julio, 2013
Murray: Cima del tenis
Glyn Kirk-AFP/La República
El tenista británico Andy Murray, número dos del mundo, señaló ayer tras proclamarse campeón de Wimbledon en la pista central del All England Club que ganar este Grand Slam es “la cima del tenis”.“Creo que ganar Wimbledon es la cima del tenis. Todavía no me lo puedo creer”, afirmó Murray nada más entrar a la sala de prensa, abarrotada de periodistas que recibieron al ganador entre aplausos y felicitaciones.
“Ha sido una lucha muy difícil, también debido al calor. Un partido físicamente muy exigente y al final también mentalmente. El último juego ha sido el más duro de toda mi carrera”, apuntó el escocés, que puso fin a la sequía británica en Wimbledon.
Gran parte de la rueda de prensa se centró en la última parte del duelo: “Al final del partido no sabía muy bien lo que estaba pasando, tenía un montón de sensaciones distintas en ese momento”, explicó el número dos del mundo.
El flamante campeón, que ganó el Open de EE.UU. el pasado año, dedicó la victoria a su lugar de origen, la localidad escocesa de Dunblane: “Mis abuelos vieron el partido en el club deportivo local en el que crecí jugando. Siempre me han apoyado”, indicó.
El papel del público también tuvo su hueco en la rueda de prensa: “La atmósfera era diferente a lo que había experimentado en el pasado. Marcó la diferencia. Realmente ayuda un público así”, opinó el tenista, que ya ganó sobre la pista central la medalla de oro en los pasados JJ.OO.
Sobre su entrenador, Ivan Lend, Murray destacó su esfuerzo por hacerle “aprender más de las derrotas” y su honestidad: “Siempre me ha dicho exactamente lo que pensaba. Y en tenis, no es siempre fácil en una relación de jugador y entrenador”, agregó.
Preguntado por la figura de Fred Perry, el último británico que ganó Wimbledon en 1936, Murray reconoció que ha sido una figura “muy relevante” a lo largo de sus años como tenista: “He hablado de él con mucha gente, incluso de su familia”, indicó el escocés, que lamentó no haber conocido a su ilustre antecesor.
Londres/EFE