Líderes en simulación

La simulación como una herramienta educativa fue el centro de la charla que Michael Seropian, anestesiólogo y reconocido docente e investigador estadounidense, ofreció a estudiantes de la Universidad Hispanoamericana.
“Las autoridades educativas deben ver la simulación como una interesante resolución de conflictos y no como maniquíes. Es una estrategia educativa que no solo emplea simuladores sino también actores que representan una situación o caso clínico”, dijo Seropian.
Como parte de la actividad se señaló que la simulación somete al estudiante a varios escenarios dentro de un nuevo paradigma educativo, donde no todos los médicos pueden ser docentes. Es necesario capacitar al profesional académico médico que empleará la simulación.
A nivel docente, la simulación permite abrir una ventana para conocer al estudiante y adaptar estrategias al tipo de aprendiz.
El uso de simulación se incrementa pero no sustituye un escenario real. Por ejemplo, entre un 84% y un 89% de las escuelas de medicina estadounidenses emplea este recurso. Mientras, que en los hospitales las utilizan un 69% para sus posgrados.
Además, brinda la oportunidad de desarrollar una serie de técnicas y evitar los riesgos en los pacientes. Es una estrategia educativa efectiva.
“Yo como instructor puedo crear diferentes escenarios y esperar el tipo de respuesta del estudiante. Por ejemplo, se le educa al joven médico cómo dar malas noticias a un paciente y cómo enfrentarse a su familia al conocer que el tratamiento no funcionará”, agregó Seropian.
La simulación es más efectiva que el método de enseñanza tradicional, pero es necesaria la capacitación, una adecuada infraestructura y tecnología para lograr que los estudiantes aprendan los conocimientos necesarios.