La nueva era del turismo
| Viernes 14 junio, 2013
Será lo genuinamente nacional, producto de la Costa Rica profunda, ofrecido a un alto nivel, aquello que no podrán disfrutar en otro sitio los adultos mayores
La nueva era del turismo
Al igual que muchos otros sectores, el del turismo deberá acomodar su oferta de alojamientos y productos al perfil de personas que crece actualmente en el mundo, si quiere beneficiarse de ese negocio: la gente que tiene más de 50 años.
Algunos ya lo hacen y comprueban el mayor ingreso de turistas adultos mayores, con sus preferencias y necesidades diferentes, como lo informa una nota de este medio ayer.
La mayor expectativa de vida hoy, sumada a la tendencia de las parejas de tener pocos hijos o ninguno y concebirlos en edades más avanzadas que antes, está variando la relación entre nacimientos y muertes, entre población joven y adultos mayores.
Por otra parte, esa no es la única razón para que se diversifique el perfil de los turistas que llegan al país. Ello obedece también a que la política del sector sea ahora la de mirar también hacia el resto del mundo, no solo hacia Norteamérica.
Sin embargo, es el Norte de América nuestra mayor fuente actual de visitantes, desde donde también llegarán más adultos mayores.
Todo indica pues que no solo los hoteles deberán estar adecuados para recibirlos, ofreciendo los ambientes y servicios que suelen requerir, sino que del mismo modo la oferta de productos deberá variar o ampliarse al menos. Estos deberán ser los de sus preferencias.
Si a un visitante joven le ofrecemos entre otras cosas, turismo de aventura, los mayores preferirán en general actividades menos generadoras de adrenalina, pero no por ello menos atractivas.
Si partimos de que todo deberá innovarse en el marco del ecoturismo, lo cual no variará puesto que la riqueza natural es una de las mayores ventajas que tiene el país junto a su recurso humano educado y cordial, veremos que los nuevos productos podrían ser una confluencia de naturaleza y cultura.
La naturaleza está ahí, y solo debemos conservarla. La cultura también pero la hemos descuidado al punto de que muchos costarricenses viven más apegados a las influencias de otras partes del mundo, que a las propias.
Esto no nos beneficia porque en el mundo globalizado, con su tendencia a homogeneizar, es de gran importancia conservar los rasgos particulares, tal como lo hacen la mayoría de países hoy, con gran celo.
Esas particularidades es lo que más pueden apreciar los visitantes adultos mayores. Lo demás, playa, sol y comodidades, pueden encontrarlas también en otras partes del mundo.
Será lo genuinamente nacional, producto de la Costa Rica profunda, ofrecido a un alto nivel, aquello que no podrán disfrutar en otro sitio.