Intervendrán fachada sur del Teatro Nacional
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Jueves 07 agosto, 2014
64 metros mide la fachada sur del Teatro Nacional
CULTURA
Intervendrán fachada sur del Teatro Nacional
Obras incluyen la sustitución de algunas piedras, entre otros aspectos, y se hará el próximo año
La fachada sur el Teatro Nacional, que colinda con la Avenida Segunda, será intervenida en 2015 para sustituir elementos deteriorados y así recobre su esplendor.
Las autoridades del teatro están en proceso de armar el proyecto, que se prolongaría por lo que resta de este año, así, aún no hay un presupuesto establecido.
Ese sector del inmueble patrimonial mide 64 metros y su intervención incluirá trabajos en algunas de las piedras que la forman, ya que entre 20 y 25 de ellas, se han ido desintegrando por compuestos químicos que se hacen entre el agua y el dióxido de carbono.
También se harán injertos en los frontones adosados fabricados en piedra, es decir los techos que están encima de las ventadas, ya que sus esquinas se han ido descomponiendo y cayendo en “boronitas”.
Las obras de igual forma contemplan pintar las puertas y la solución de un problema de humedad en los bajantes.
“Nosotros metemos una manguera con una cámara para hacer el diagnóstico y ver cuál es el estado de las tuberías que sacan el agua pluvial. A partir de eso decidiríamos qué hacer, si volvemos a meter tubería de PVC, si es que la tubería original se ha soltado y algo está metiendo humedad en la pared”, detalló William Monge, jefe de conservación del TN.
El proyecto también contempla una intervención en la acera frente a la fachada donde se encuentran los árboles, unos policarpos, que es una especie no nativa del país.
La idea es que se siembren ahí árboles nativos y que no generen mucha humedad a la fachada ni problemas de mantenimiento.
Ese último proceso debe ser coordinado entre el teatro y la Municipalidad de San José.
Las otras tres fachadas del teatro recibieron una intervención en sus piedras hace 12 años. Sin embargo, todo el inmueble tiene pendiente que se haga una restauración a futuro en los estucos, es decir el tejido histórico original.
“Esa es la parte más sensible (los estucos), aunque parezca mentira, porque si se le aplica un estuco nuevo, la gente va a ver el teatro y va a decir que parece como nuevo, y eso genera impactos a veces negativos porque pueden sentir que se le cambió la imagen. Por eso hay que ir haciéndolo hasta donde se pueda mantener el tejido histórico en su máxima originalidad”, explicó Monge.
Carolina Barrantes
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