Infidelidad
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 02 octubre, 2013
Cinco de cada diez electores cambiarían de candidato, si un rival ofrece una idea mejor
Infidelidad
Lealtad dependerá de propuestas creíbles para mejorar empleo y educación
Quien sepa posicionar su propuesta como la mejor para generar empleo, mejorar la educación y reducir el gasto del sector público ganará el grueso de los votos.
De no hacer esto, será sencillo que un candidato gane el voto de otro, ya que cinco de cada diez personas dicen que cambiarán el voto si escucharan en otra acera una propuesta mejor.
La falta de trabajo para mucha gente, obligará a los candidatos a manejar una estrategia con énfasis en los temas de educación y empleo.
Se trata de hasta unas 500 mil las personas desempleadas, según la Universidad Nacional.
Serían tan solo unas 230 mil personas en esta situación, si el parámetro fueran los datos del INEC.
Aun así, se trata de un problema serio.
De hecho, cuatro de cada diez costarricenses consideran que la falta de trabajo debe ser el principal tema de campaña para estas elecciones, según la última encuesta de CID Gallup.
Por eso, varios candidatos tienen una serie de propuestas, desde profundizar el programa de asistencia social Avancemos, hasta ampliar las becas de estudio.
Otra iniciativa es eliminar las pruebas de bachillerato —como promueve Johnny Araya, candidato del PLN—, para que las personas puedan acceder a carreras técnicas en institutos parauniversitarios sin terminar el colegio.
En este entorno, ya no sirven mucho las campañas tradicionales, con énfasis en infraestructura e inversión pública, para generar puestos de trabajo, ni impulso de las pequeñas y medianas empresas.
De hecho, en los comicios de febrero entrante, será fuerte el impacto de los jóvenes.
Se trata de no menos 1,2 millones de votos de la gente entre 18 y 35 años, que representa no menos del 40% del electorado, y que no se identifica con ningún partido, de acuerdo con datos del Tribunal de Elecciones.
Más bien, muchos se sienten frustrados, dado que el 80% ni siquiera terminó el colegio, mientras la oferta de empleo en construcción, comercio, agricultura y transporte, es mínima, según datos del Consejo de la Persona Joven a este año.
Con tanta gente con poca fidelidad a cualquier candidato o partido, podría haber todavía bastantes cambio en la decisión de voto.
En este momento, entre las personas decididas a votar por un candidato, Johnny Araya lidera con el 48%; Rodolfo Hernández, un 22%; José María Villalta, un 11%; Otto Guevara, un 10%, y Luis Guillermo Solís, el 6%.
Sin embargo, la mitad del electorado no está segura de mantener su voto hasta el día de las elecciones.
Los más afectados con la volatilidad del voto son Hernández y Guevara, con un 53%, seguidos por Araya con un 49%.
Esteban Arrieta
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