¡Herediano lo hizo!
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Jueves 25 septiembre, 2014
¡Herediano lo hizo!
Victoria sobre el León pone a los rojiamarillos a soñar con el Mundial de Clubes
El Herediano tocó a la puerta de la historia al triunfar sobre el bicampeón mexicano León, lo que le da la clasificación a la siguiente ronda de la Liga de Campeones de la Concacaf, cuyo gran premio será el Mundial de Clubes.
Sin fútbol brillante, pero efectivo, la estrategia de Jafet Soto, fue inteligente, de un equipo con oficio, que supo qué hacer en la cancha desde el inicio.
Herediano inició cauteloso a la espera de lo que podía hacer su rival, sabedor que el marcador en cero era suficiente para clasificar.
Sin embargo, apenas al minuto 11 el “Team” encontró una oportunidad primorosa para sorprender y lo hizo gracias a un espectacular remate del “Gavilán” Gómez que puso a soñar a los florenses.
Con el 1-0 a su favor, el Herediano buscó administrar el partido, a marcar la pausa y dejándole toda la iniciativa al León.
Los visitantes buscaron infructuosamente en generar jugadas para Sabah y Caicedo, mientras que Boseli naufragó entre la tupida defensa local.
Las faltas fueron la tónica en la inicial y prueba del juego fuerte fue la falta fuerte de Cárdenas sobre Larín, que obligó a su sustitución forzada.
La segunda parte continuó con el dominio mexicano, que siguió buscando el marco mientras que el Herediano prefería defender. El Mambo Núñez no entró en la segunda parte para darle espacio a Esteban Ramírez.
Boseli estuvo a punto de marcar el empate en un buen pase del recién ingresado Elías Hernández.
Y a pesar de que León seguía llegando, sus ataques fueron improductivos.
Hasta que llegó el gol que definió la historia. Verny Scott, con pundonor, se llevó la pelota por el costado izquierdo y logró centrar perfecto al centro del área, donde Granados se lanzó espectacularmente para marcar el segundo tanto.
Los mexicanos no bajaron los brazos y se fueron con todo en busca del descuento, el cual consiguieron al cierre del partido. Un centro por la derecha y Hernández logró castigar para pegar fuerte el balón, dejando sin oportunidad al intento de Montero. Con angustia, Herediano esperó el pitazo final, entre empellones, golpes y la desesperación de un moribundo León, que apenas mostró algo de su garra y pocos destellos de una gloria pasada.
Herediano vive su momento y sueña en grande, muy en grande.
Rodrigo Díaz
rdiaz@larepublica.net
@La_Republica