FONABE: procrastinación calculada
| Jueves 31 enero, 2013
¿Dónde estuvo la máxima autoridad del Fondo (FONABE), su Junta Directiva? ¿Por qué la CGR no investigó a este cuerpo colegiado? ¿Por qué hoy la señora Presidenta se queja de la Junta y no la interviene?
FONABE: procrastinación calculada
La ley de FONABE señala que su cometido es: “Conceder becas a estudiantes de bajos recursos económicos para que cursen estudios en cualquiera de los ciclos educativos, dentro o fuera del país.
Las becas se adjudicarán con base en el mérito personal, las condiciones socioeconómicas y el rendimiento académico de los beneficiarios” Además, se determina, por medio de su artículo 10 que: “Los recursos del Fondo (…) serán administrados por un fideicomiso que la Junta Directiva creará en uno de los bancos comerciales del Estado”.
Todo esto fue desarticulado conscientemente —sin derogar la ley— por los políticos en estos últimos años, amén que su Junta Directiva no ha cumplido con lo que la ley le prescribe.
Con excepción del periodo 1999-2002, el financiamiento oportuno no se ha dado, en tanto se le explica a la opinión pública que las falencias del Fondo se deben a los malos procedimientos primero y, a que “…no tienen competencia para “corregir” el mal trabajo de los funcionarios”.
A propósito, en 2005, José Manuel Echandi denunció la existencia de: “una estrategia del Ministerio de Hacienda de girar los recursos en forma tardía para que no se utilicen”.
También, la CGR ha sostenido que ese Ministerio no gira a la Dirección de Asignaciones Familiares (DESAF) los recursos que por ley debe asignarle. En FONABE, esta procrastinación calculada le da golpes de muerte pues las becas deben otorgarse mediante un riguroso proceso y además, deben adjudicarse en el momento oportuno. En efecto, el Ministerio de Hacienda ha girado los recursos muchas veces cuando el curso lectivo ha terminado.
La Nación (19/7/05) informó que la Tesorería Nacional suspendía el giro de los recursos del Fideicomiso 478 FONABE-Banco Nacional para el pago de becas a estudiantes. Esto fue la crónica de una muerte anunciada pues se nos ordenó pasar todo el dinero del fideicomiso a la Caja Única del Estado.
Ante esta orden ilegal que violentaba la ley FONABE y preveía una burocratización del órgano en sentido peyorativo, esta servidora acudió al Consejo de Gobierno y les informó al Presidente y a su Consejo de Gobierno sobre las nefastas consecuencias de cerrar el fideicomiso, despedir al personal competente y organizar al Fondo con base en el régimen de Servicio Civil.
Don Abel me escuchó y preguntó mucho. Salió a la prensa y anunció que no se pasarían los recursos del FONABE a la Caja Única del Estado y que no se despediría al personal. Mintió y luego vinieron los siguientes gobiernos y le pusieron la cereza al pastel desmantelando el fideicomiso, ordenándole a este antes de su extinción, el despido del personal y deshicieron la organización.
¡Juzguen ustedes estimados lectores y lectoras! Ante todo esto, ¿dónde estuvo la máxima autoridad del Fondo, su Junta Directiva? ¿Por qué la CGR no investigó a este cuerpo colegiado? ¿Por qué hoy la señora Presidenta se queja de la Junta y no la interviene?
Julia de la O
Exdirectora ejecutiva de FONABE