El Continente de la Esperanza
| Viernes 23 marzo, 2012
Una Iglesia fortalecida en Cuba probablemente deba asumir un rol importante en la transición de la dictadura al modelo democrático
El Continente de la Esperanza
México y Cuba son los primeros países de la América hispana que Benedicto XVI visita. Su viaje al Continente de la Esperanza como lo bautizó su predecesor, Juan Pablo II inicia hoy y se prolongará hasta el lunes.
Este viaje a México ocurre tras siete años de pontificado, y representa un nuevo enfoque de Su Santidad hacia Hispanoamérica, luego de concentrar su evangelización en Europa durante los primeros años de su papado.
Al Pontífice lo recibe una América bastante diferente a la que conoció su predecesor. Las tierras aztecas, y todo el continente, sufren en este momento violencia y corrupción, si sumamos esto a la amenaza de la crisis mundial, concluimos que América reclama con urgencia un mensaje de esperanza e, incluso, consuelo y guía.
Tras abandonar México, el Sumo Pontífice pisará tierras cubanas el lunes.
El papel que juega actualmente el catolicismo en Cuba es preponderante. Luego del viaje de Juan Pablo II a la isla, la Iglesia ha constituido un espacio de acción para la oposición.
Una Iglesia fortalecida en Cuba probablemente deba asumir un papel importante en la transición de la dictadura al modelo democrático. Sin duda la visita a La Habana tendrá consecuencias relevantes, en lo político, en la fe y en la economía.
Antes de iniciar su viaje, el 265° jefe de la Iglesia había dicho que el bloqueo de Estados Unidos contra Cuba es “inútil”, y que estaba dispuesto a reunirse con el expresidente Fidel Castro, si este accedía al encuentro.
“La Iglesia (...), en unos tiempos en que han caído muchas barreras y fronteras ideológicas, siente como un deber ineludible unir espiritualmente aún más a todos los pueblos que forman este gran Continente y, a la vez, desde la misión religiosa que le es propia, impulsar un espíritu solidario entre todos ellos”, sigue clamando la voz del beato Juan Pablo II, desde su Exhortación Apostólica Ecclesia In America.