Djokovic: dura derrota
EFE | Lunes 08 julio, 2013
Djokovic: dura derrota
Glyn Kirk-AFP/La República
El número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, admitió ayer que el escocés Andy Murray ha mejorado los aspectos psicológicos de su juego para llegar a imponerse en la final de Wimbledon por primera vez.En los últimos años “ha mejorado, evidentemente. Ganó el Abierto de Estados Unidos, la medalla de oro (en Londres 2012) y ahora Wimbledon. Eso lo dice todo. Creo que no hubo muchos cambios en su físico o en su táctica, sino que fue sobre todo una transformación mental”, apuntó Djokovic tras la final.
Murray ha sufrido durante años la presión de jugar ante su público en la pista central de Wimbledon, donde en los últimos cuatro años se quedó a pocos pasos de ganar el torneo.
El serbio, por su parte, trataba de conquistar su sexto Grand Slam, el segundo de la temporada tras ganar Australia en enero.
“Siempre es duro perder en la final, pero el deporte es así. Estoy decepcionado porque acabo de salir de la pista, pero pronto estaré bien”, afirmó el número uno del mundo (la victoria de Murray no compromete su primera posición en el ranking de la ATP).
El serbio, que cometió 40 errores no forzados, reconoció que no fue su mejor partido: “En algunos momentos no tuve la paciencia suficiente”, dijo.
“Sabía que tenía que estar al máximo nivel para competir. Él llegaba con una motivación enorme para ganar su primer título, pero yo también estaba motivado”, explicó el serbio, que durante la disputa de la final agotó las solicitudes del “Ojo de Halcón”, no muy conforme con ciertas decisiones del juez principal.
Djokovic subrayó que el ambiente en la pista central de Wimbledon fue “increíble” para Murray: “Para mí no lo fue tanto, pero ya lo esperaba”, afirmó.
Sin embargo, Djokovic felicitó tanto a su rival como a los aficionados: “Sé lo que esto significa para este país”, señaló entre aplausos aprobatorios y gritos de “¡Te queremos, Novak!”.
A pesar de perder la final, el serbio se hizo acreedor de un suculento premio de 800 mil libras (928 mil euros), la misma cantidad que Sabine Lisicki, derrotada en la final femenina.
Londres/EFE