Ciudad más funcional
| Sábado 07 septiembre, 2013
Se hacen bulevares y se remodelan parques, los dejan lindos pero al no tener vigilancia, se llenan de vendedores
Ciudad más funcional
La ciudad de San José además de funcional, debe lucir bella. Es nuestra capital soleada, de cielo azul y lindas montañas pero, esta ciudad no ha cambiado tanto como quisiéramos y en algunos aspectos, está empeorando. Se hacen bulevares y se remodelan parques, los dejan lindos pero al no tener vigilancia, se llenan de vendedores de verduras, tiliches y otros negocios.
No hace mucho tiempo, jamás esperamos que al comenzar el día tuviéramos en esta ciudad drogadictos y vagos en las aceras, con malos olores y llenas de basura. Es una imagen muy desagradable que contrasta con la belleza de los teatros, edificios y hoteles.
En San José encontramos también una serie de hospedajes de “mala nota” donde por las noches, se refugian los maleantes y en algunos barrios aledaños al casco central, se encuentran viviendas viejas, sin condiciones higiénicas las cuales sus propietarios las convierten en cuarterías.
Mucho de la vida pasada de la ciudad ha quedado en el olvido, la verdad, por descuido. Edificios lindos, patrimoniales recién restaurados, tienen paredes rayadas, sin canoas ni bajantes, con aleros rotos. Un mercado de artesanías está en un galerón, dando problemas al obstaculizar toda una calle frente a la Plaza de la Democracia, a pocos metros del Congreso, el Museo Nacional, y la sede del Poder Judicial. En San José hay historia y cultura que con un poco de esfuerzo, podríamos rescatar para convertirla en una capital de las más bellas del mundo. Mientras no suceda, seguiremos irritados, peleando a toda hora del día, y agravado por el caos vial de esta ciudad desordenada donde encontramos un sinnúmero de parqueos improvisados a lo largo de nuestras calles, un problema sin remedio cuando sabemos que nuestra policía de tránsito es insuficiente en número de oficiales y así, no pueden cumplir. Por este motivo, los embotellamientos son a todas horas del día, dificultando atravesar la capital en todo sentido.
La factura ya la tenemos bien pasada; el gasto en combustibles es enorme. Con tanto desorden, las personas pierden la cabeza, se enojan, se enferman cometiendo errores algunas veces, fatales. También, la atención al público en las dependencias del Gobierno es horrible. Ir a un banco es perder horas de horas esperando a que lo atiendan, igual con los hospitales, la municipalidad, etc. Los vendedores ambulantes vacilan a la Policía Municipal; como las pulgas, brincan de un lado a otro dando en todos los mismos problemas.
En San José hay aceras y calles con baldosas levantadas (Paseo de los Damos) y, alcantarillas sin tapa. Pasar por el Mercado Central, edificio histórico, da pena, para muchos, tristeza cuando ya no pueden entrar a tomar una ensalada de frutas o comer una olla de carne, ni siquiera, comprar en sus tiendas. Nuestra capital que fue motivo de orgullo y atractivo turístico, por ahora no lo es. Es insegura, descuidada en algunas zonas donde hay poca iluminación.
Esta ciudad tiene que resurgir, tener más arte, parques limpios, personas alegres, sin drogas, sin insultos, que satisfaga y podamos mostrar a quienes nos visitan. La Municipalidad de San José lleva años tratando de recuperar la ciudad capital sin que lo haya logrado. Para terminar, el parque Braulio Carrillo, en La Merced, es un comercio de extranjeros que llegan al lugar con negocios de todo tipo, incluyendo la prostitución. Algo pasa, algo sucede que no está bien.
José Eliseo Valverde Monge
Médico