Bisturí a planilla de la Caja
| Martes 05 marzo, 2013
Idea es pagar a médicos por producción y no por tiempo
Bisturí a planilla de la Caja
Cambio a estructura salarial es propuesto por Ileana Balmaceda, presidenta del Seguro Social
La Caja Costarricense de Seguro Social comienza a sanear sus finanzas, pero Ileana Balmaceda, su presidenta ejecutiva prefiere mantenerse cautelosa por el momento, ya que debe cuidar que cada cinco sea muy bien invertido, especialmente en lo referente a salarios.
Hay una luz de alerta que no deja dormir a quienes dirigen la institución, y es que los ingresos crecen a un ritmo más lento que en años anteriores.
Esto inevitablemente lleva a la revisión de la estructura salarial de los 50 mil empleados de la institución, con el fin de ajustarla para esta nueva realidad de sus entradas financieras.
Esta reestructuración salarial que se plantea cubriría tanto a los profesionales de la salud, como al resto de los trabajadores.
Se deben revisar los 29 incentivos diferentes con que cuentan: algunos existen por ley, otros fueron otorgados por juntas directivas pasadas, otros son acuerdos sindicales. Hay sobresueldos que se crearon por situaciones específicas y tiempo limitado, pero siguieron y deben eliminarse, explicó Balmaceda.
La propia Contraloría en el informe sobre presupuestos de 2013, emitido ayer, dice que la Caja destina un alto porcentaje de su plan de gastos al pago de pluses salariales.
Como parte de los cambios, desde el año pasado, se vienen creando pocas plazas, en 2012 fueron 410 los empleados que se incorporaron al Seguro Social, para el fortalecimiento de varios servicios de salud; en años anteriores la planilla engordaba por miles.
Además se busca establecer un pago salarial por productividad en lugar de tiempo. El médico no estaría obligado a permanecer en el centro de salud muchas horas si no lo desea, y podría dedicar más tiempo a sus actividades privadas.
“Nos gustaría contratar por producción y no por tiempo; por ejemplo, yo preferiría pagarle a un cirujano por seis o siete operaciones que me haga al día, en lugar de tenerlo ocho horas cumpliendo horario y que me haga solo tres operaciones”, dijo Ileana Balmaceda, presidenta ejecutiva del Seguro Social.
La sugerencia puede resultar útil para los doctores, pues muchos atienden en consultorios privados. Más tiempo libre, significaría la posibilidad de atender otras responsabilidades.
De los 16,5 mil profesionales que tiene el Seguro Social, la mitad decidió no acogerse al pago por dedicación exclusiva, plus salarial que ronda entre un 35% y un 55%, dependiendo del título y el cargo.
Entre los funcionarios que renunciaron a este incentivo salarial, están casi todos los médicos y otros gremios de ciencias de la salud, según datos de la Caja.
Otra de las acciones sería terminar con la duplicación de funciones.
La institución ha encontrado que algunas estructuras se pueden achicar y optimizar los recursos, por ejemplo, cada dirección cuenta con una unidad de compra y podría existir una sola para varias dependencias.
“En 2012 se implementó un plan de modernización de inspecciones, lo que permitió con el mismo personal, aumentar la capacidad en un 30%”, dijo Gustavo Picado, gerente financiero.
La reorganización también irá a las regiones, la presidenta de la Caja dijo que no están contentos con los resultados que están obteniendo, por lo que piensan reducir de siete direcciones regionales que hay actualmente a tres.
Estas redes serán encabezadas por cada uno de los hospitales nacionales: San Juan de Dios, México y Calderón Guardia, desde donde se harán todas las gestiones, logrando la atención y solución de los problemas más rápido.
Precisamente, este lunes los gerentes analizaron este cambio, las implicaciones que tendría y si es viable.
Lo cierto es que la Caja revisa con lupa el proceso de selección, reclutamiento y forma de pago de sus empleados, busca transformarse y dónde aplicar el bisturí, aunque conociendo que cualquier intento de cambio es difícil.
La semana anterior, la institución dictó una nueva directriz donde indica que de ahora en adelante, no se pagarán las guardias ni disponibilidades a directores médicos ni jefes de servicio y las reacciones no se hicieron esperar.
“Es un caso más, donde las autoridades toman decisiones sin conocer las condiciones laborales de cada centro médico, cada uno tiene su nivel de complejidad y no pueden medirse bajo el mismo parámetro. Hay hospitales regionales que solo tienen uno o dos especialistas en cierta rama y uno de ellos es el director o el jefe”, dijo Marino Ramírez, presidente del Colegio de Médicos.
Los doctores exigieron a la Gerencia Médica que informe a los medios de comunicación y a la población los alcances de esta medida, porque no están dispuestos a tolerar que se les atribuyan consecuencias negativas derivadas de estas políticas. La Unión Médica no descarta tomar medidas de presión. Además, acudirá a la Sala Constitucional y los Tribunales de Trabajo, porque considera que la prohibición para que directores y jefes hagan extras, obedece a una interpretación errónea del artículo 143 del Código de Trabajo.
Por primera vez en mucho tiempo, el año pasado la Caja equilibró el nivel de gasto con el de ingresos. En 2012 se gastaron ¢17 mil millones menos que el año anterior, gracias a los recortes aplicados.
El control de las incapacidades, la reducción de asesorías y capacitaciones, así como la mejora en la gestión de cobro, fueron parte de las medidas.
Ana Cecilia Cruz
acruz@larepublica.net