Avanza erradicación de tugurios
Fabio Parreaguirre fparreaguirre@larepublica.net | Lunes 25 marzo, 2013
En dos años precarios han disminuido un 19%
Avanza erradicación de tugurios
Solo dinero del Impuesto Solidario ha entregado más de mil viviendas
Poco a poco nuestro país avanza en la lucha por erradicar tugurios, donde familias viven en extrema necesidad o pobreza.
En los últimos tres años se redujo un 19% la cantidad de precarios. Hoy son cerca de 13 mil familias las que viven en estas condiciones.
Lo anterior se ha logrado en parte gracias a los ingresos obtenidos por los nuevos impuestos, que destinan las captaciones a desarrollar este tipo de proyectos de vivienda, como el Solidario.
Este tributo ha recaudado más de ¢14 mil millones provenientes de los propietarios de casas de lujo, que se empezó a cobrar en enero de 2009.
Luego de cuatro años de recaudación de este impuesto se han construido siete proyectos, desarrollando más de mil viviendas en diferentes zonas.
Desde entonces el país vive una reducción cada año de los asentamientos en precarios, que se concentran más en el Área Metropolitana que en zonas rurales.
“Estos dineros que se recaudan del Impuesto Solidario, no los desembolsamos solo para desarrollos de viviendas, sino también para lo que conocemos como Bonos Colectivos o Comunales, para construcción de infraestructura, de calles, aceras, plantas de tratamiento en sitios de mayor vulnerabilidad”, dijo Juan de Dios Rojas, gerente general del Banhvi.
Datos del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos indican que desde 2008 a finales de febrero de este año, se ha logrado ubicar a 7.720 familias que vivían en tugurios, con una inversión cercana a ¢43 mil millones.
Además, en los últimos dos años se formalizaron más de 8 mil bonos de vivienda extraordinarios —entregan poco más de ¢13 millones— que benefician a una buena parte de personas en extrema necesidad y pobreza.
Tal y como lo dio a conocer la Encuesta Nacional de Hogares realizada el año pasado y comparándola con los números del año 2010, hay que tomar en cuenta que se redujo en un 24% las viviendas catalogadas como deficientes, en un 7% los tugurios y en un 27% los precarios.
Comparando estas cifras con el resto de América Latina, tal y como lo indica un estudio del BID, tenemos una de las tasas más bajas respecto a este tipo de viviendas.
Los asentamientos en precario se analizan en nuestro país por categorías como la viabilidad, su infraestructura, el acceso a electricidad pública, servicios de agua potable y aguas servidas.
Fabio Parreaguirre
fparreaguirre@larepublica.net