Niega que sus proyectos impliquen más burocracia

Araya creará más instituciones públicas

Promete órganos de “desconcentración máxima” para cobrar impuestos y promover créditos

En caso de que Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN), gane las elecciones el 2 de febrero, el Estado engordaría un poco más.
Esto, porque el verdiblanco planea la creación de nuevas instituciones públicas, como el Ministerio de Desarrollo Social para coordinar todas las ayudas sociales, la Agencia Nacional Tributaria para cobrar los impuestos existentes y la Agencia Nacional de Productividad e Innovación, la cual, tendría a su cargo promoción del crédito de las empresas.

Todas esas nuevas dependencias serían órganos de desconcentración máxima del Ministerio de Hacienda o del Ministerio de Economía según sea el caso y se financiarán por medio del presupuesto de la República que se fondea con el pago de impuestos.
Pese a que nuevas instituciones implicarían nuevos puestos de trabajo en el Gobierno, Araya niega tajantemente que esto vaya a suceder, pues su objetivo es hacer un reordenamiento en el sector público, y no engordar al Estado que ya cuenta con 325 instituciones.
“El país no puede crear más burocracia. Cuando hablamos de un Ministerio de Desarrollo Social, este debe surgir de los mismos recursos humanos, técnicos y logísticos que ya tenemos en algunas instituciones. Lo que estamos planteando es una reingeniería y no en la contratación de nuevas plazas”, indicó Araya a LA REPÚBLICA.
El aspirante verdiblanco también tiene en la mira algunas instituciones públicas actuales.
Ese es el caso del Ministerio de Obras Públicas y Transportes y el Conavi, con el objetivo de que estas tengan un papel fundamental en el mantenimiento y construcción de carreteras en el país.
“Hay algunas instituciones de gobierno que requieren cirugía mayor, no me voy a referir a todas, pero por ejemplo el MOPT. Esta institución se ha convertido en un cascarón casi inservible, por lo que requiere una reingeniería para que desempeñe el papel que está llamado a jugar en la crisis de infraestructura”, agrega Araya.
El tamaño del Estado y su manutención han generado graves problemas económicos a Costa Rica, a tal punto que en estos momentos el país sufre un déficit fiscal cercano al 6% del PIB.
Por ejemplo, para el año que viene se gastarán ¢2,2 billones para cancelar los salarios del gobierno central —sin incluir instituciones autónomas como la Caja y el INS—, lo que representa un 34% del presupuesto nacional.
Por otra parte, los pluses salariales de esos empleados incluidos en convenciones colectivas que incluyen cesantías de más de 20 años, vacaciones ampliadas y pensiones con un 100% del salario en algunos casos, hacen que el país esté prácticamente obligado a aprobar un nuevo plan de impuestos para sostener el aparato estatal.
Otro aspecto que deja al descubierto el problema del sector público está relacionado con el sistema de pensiones. Por ejemplo, el año pasado el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja en el que están los empleados del sector privado pagó unos ¢485 mil millones a sus 190 mil jubilados, mientras que el Gobierno canceló ¢569 mil millones a sus 59 mil extrabajadores.
Por estas razones, Araya también plantea hacer una reforma salarial en el sector público, sin embargo, descartó de antemano el proyecto del empleo público que presentó la presidenta Laura Chinchilla para establecer una única categoría salarial.
“El proyecto de la Mandataria no lo retomaremos, hemos conversado con algunas organizaciones sindicales y nos parece que hay voluntad de conversar pero no desde un proyecto ya elaborado, sino empezar de cero a construir un plan de empleo público, el cual vendría a poner fin a las cosas que están teniendo un efecto bola de nieve en los salarios”, agregó Araya.
Uno de los puntos que más le interesan al candidato verdiblanco, está relacionado con la introducción de parámetros de evaluación en el sector público.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR