Apple, más desorientada que nunca
| Miércoles 26 septiembre, 2012
Apple, más desorientada que nunca
Reemplazó Google Maps por cartografía propia llena de errores. Cómo replanteará la estrategia
Fiel a su estilo de generar expectativas, Apple solo había dejado trascender, por entonces, algunas imágenes de mapas en 3D mientras que algunos voceros de la compañía decían, “en reserva”, que el nuevo sistema de mapas sería “revolucionario”, y que se iba a lanzar una vez que estuviera lista la nueva versión del sistema operativo para equipos móviles de Apple, el iOS 6.
El día llegó hace dos semanas: el iOS 6 se estrenaba junto al iPhone 5. Apple comunicaba que, además, lo pueden descargar todos los usuarios de iPad, iPhone o iPod Touch. Y ahí estaba: el flamante Apple Maps, reemplazando al muy usado Google Maps que, hasta el día de hoy, aún no se puede descargar en equipos Apple desde la tienda Apple Store.
Todo muy lindo. Hasta que la gente comenzó a usar el “revolucionario” servicio. Y lo revolucionario resultó ser la airada reacción de los usuarios que encontraban un error tras otro. Quien busca Londres lo primero que obtiene es una localidad con ese nombre en Ontario (Canadá); la Sears Tower —el famoso rascacielos de Chicago— aparece en 3D, pero visiblemente más pequeño; y la estación de trenes de Helsinki es un parque. Solo por citar algunos ejemplos.
Frente a las protestas, Apple tuvo dos respuestas: en primer lugar, pidió a sus usuarios “paciencia y comprensión” y dijo que están trabajando duramente en solucionar los errores. Pero además, la empresa de la manzana salió a reclutar agresivamente especialistas de Google Maps, según consigna el blog TechCrunch.
Ahora, son cada vez más los usuarios que le piden a Apple volver a Google Maps. Y algunos se preguntan si las cosas hubiera ocurrido de este modo si Steve Jobs aún viviera.
A río revuelto… Nokia aprovechó para iniciar una fuerte campaña en la que resalta la calidad de sus mapas construidos con la tecnología Navteq (empresa que compró por $8.100 millones hace cuatro años).
¿Cómo le pudo pasar esto a Apple? ¿No hubiera sido mejor ofrecer el nuevo servicio, hasta que estuviera definitivamente probado
¿Hasta qué punto le jugaron en contra las enormes expectativas que sus nuevos productos generan? Apple necesita, por estos días, una buena guía que los ubique, ante tanta desorientación.
Por Ricardo Braginski
rbraginski@larepublica.net