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Anímese con su propia empresa

| Miércoles 01 mayo, 2013


Florex inició con ocho personas en planilla, actualmente su equipo de trabajo está formado por 50 personas, dijo Silvia Chaves, vicepresidente de la empresa. Marco Monge/La República


EN DÍA DEL TRABAJADOR…
Para hacerse emprendedor, se requiere un cambio en la cultura de asalariado

Anímese con su propia empresa

Crece cantidad de personas desempleadas y subempleadas


En lugar de esperar en su casa una llamada de trabajo, que cada día es menos probable que suceda, usted puede innovar y aprovechar su experiencia para evadir el desempleo.
Una alternativa es invertir en estudiar una carrera con demanda laboral.
Mientras tanto, el empleo tradicional asalariado es cada vez más difícil de conseguir.
El emprendedurismo sería la solución al creciente problema del desempleo y subempleo en Costa Rica, producto de una combinación de la desaceleración económica en Estados Unidos y Europa, y los gastos excesivos del Gobierno.
Ante este entorno, tan solo dos de cada diez compañías contratarán más personas en este trimestre, según la última encuesta de Manpower Costa Rica, por eso la idea de ser su propio jefe es una alternativa más relevante.
Este paso lo está dando más gente.

Florex inició con ocho personas en planilla, actualmente su equipo de trabajo está formado por 50 personas, dijo Silvia Chaves, vicepresidente de la empresa. Marco Monge/La República

El año pasado, 5 mil empresarios se inscribieron como tales, y la tasa de crecimiento en 2012 fue del 254%, según el Ministerio de Economía.
Transformar a una persona asalariada en un emprendedor, requiere un cambio del chip mental.
Más que todo, se requiere una actitud, que acepta un mayor grado de riesgo.
Por otro lado, es más fácil arriesgarse en su propio negocio, cuando hay menos alternativas laborales, como es el caso actual.
Al mismo tiempo, hay varias herramientas, disponibles para el emprendedor potencial, empezando con el entrenamiento acerca de los temas de análisis de mercado, asuntos legales, y contabilidad, entre otros.
En el Estado, tanto el Ministerio de Economía como el INA, proporcionan programas de capacitación básica.
Mientras en el sector privado, entes como la Asociación Costarricense para Organizaciones de Desarrollo (Acorde), brindan clases de este tipo.
Usted además puede inscribirse en algunos cursos de administración, en cualquiera de varias universidades privadas.
En lo que al apoyo económico se refiere, el Banco Nacional y el de Costa Rica ofrecen préstamos con tasas preferenciales, así como el apoyo técnico, para las empresas con al menos un año de operación.
Ambos bancos estatales prestan el dinero a las pymes a tasas preferenciales de entre el 10% y el 12%, dependiendo en la condición de cada empresa.
Otra fuente potencial del financiamiento es Acorde, que cobra tasas mayores, pero no exige una garantía real.
“La solución que brindamos es dar el apoyo, aunque no tengan garantía real. Compensamos con una tasa un poco más alta para respaldar el crédito, pero les damos acceso”, dijo Danilo Montero, director de Acorde.
En lo que a la gente joven se refiere, una solución al problema del desempleo, es analizar bien lo que el mercado laboral requerirá a futuro.
La formación debe responder a las necesidades actuales y futuras del mercado de trabajo, si queremos cubrir las vacantes disponibles, dijo Elizabeth Tinoco, directora regional de la Organización Internacional del Trabajo.
Entre las carreras menos demandadas están las ciencias sociales, que deberían ser desplazadas por ingenierías y estudios técnicos más cortos que sí den trabajo.
“Las generaciones de jóvenes insisten en estudiar carreras que no tienen una alta demanda laboral. Cuando llega el momento de graduarse, no encuentran trabajo y el costo es que terminan en puestos que no tienen nada que ver con su profesión”, dijo Laura Centeno, consultora de Head Hunting de Manpower.
Ese es el caso de periodistas, sociólogos, abogados y administradores de empresas —carreras saturadas y con demanda limitada—, que para subsistir trabajan en call centers u otras ocupaciones.
Al cierre de 2013, un tercio de la población enfrenta el escenario de subempleo, según datos del Inec.
El reto es más complejo para unas 6.800 personas, que el año pasado ingresaron al mercado laboral sin experiencia, así que les resulta más difícil aún conseguir un puesto.

María Cisneros
mcisneros@larepublica.net







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