Adiós a una esquina de lujo
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Martes 21 agosto, 2012
TENDENCIAS
Adiós a una esquina de lujo
La tienda Swedish Collection, que se caracteriza por comercializar artículos en cristal, dejará de operar el 31 de agosto
La empresaria Viveca Jeppson logró consolidar un negocio de lujo en Costa Rica por medio de su tienda Swedish Collection, un espacio dedicado a los amantes del buen gusto.
La tienda, en la que destacan los detalles elaborados con fino cristal, diseños exclusivos y artículos de importantes casas europeas, cerrará sus puertas el 31 de agosto, luego de abrir en 1993.
La sueca Jeppson, antes de incursionar en los negocios, trabajó en Cuba para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia, y luego de ese periodo decidió aventurarse, y su destino fue Costa Rica.
“Cuando llegué, noté que no había donde comprar artículos finos, y fue así como adquirí el primer local en 1993”, comentó.
La tienda, ubicada en Multiplaza Escazú, comenzó con dos marcas suecas, Kosta Boda y Orrefors.
Después de dos años de éxito fue ofrecida la exclusividad de las prestigiosas marcas francesas Christofle, Bernardaud y Daum.
Para 2000, Baccarat se unía a la lista de firmas presentes en el local, todas con colecciones exclusivas de piezas artísticas hechas en cristal.
“No sabía que el gusto costarricense era tan exclusivo, los clientes saben mucho de mis marcas y entonces me aceptaron”, comentó Jeppson, quien en 1999 abrió otra tienda, también en Multiplaza Escazú, con la marca alemana Villeroy & Boch, pero posteriormente cerró.
“Las dos tiendas se convirtieron en una en 2005, y allí nació la esquina más elegante en el centro comercial”, comentó.
La selección de las piezas las hacía en muchas ocasiones la propia Jeppson.
El cierre de la tienda se debe a que quiere dedicarse tiempo a nivel personal para evaluar su vida y descansar del estrés diario.
“Necesito un cambio, hacer algo diferente y creo que es el mejor momento para hacerlo. Quiero dedicarme a mi golf, ver a los amigos y visitar a mi familia que tengo en Suecia”, dijo.
A pesar de contar con varias ofertas, el concepto continúa siendo suyo, ya que no sabe qué hay a la vuelta de la esquina.
“El año que viene tomaré decisiones porque quiero cambiar, necesito retos en mi vida, cuando se hace algo nuevo, uno crece”, agregó.
Uno de sus mayores logros en esta aventura considera que ha sido establecer relaciones más allá de los negocios con sus clientes, que ahora llama amigos.
Además, afirma que tras la noticia del cierre se ha dado cuenta de lo importante que ha sido la tienda.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
Adiós a una esquina de lujo
La tienda Swedish Collection, que se caracteriza por comercializar artículos en cristal, dejará de operar el 31 de agosto
La tienda, en la que destacan los detalles elaborados con fino cristal, diseños exclusivos y artículos de importantes casas europeas, cerrará sus puertas el 31 de agosto, luego de abrir en 1993.
La sueca Jeppson, antes de incursionar en los negocios, trabajó en Cuba para el Ministerio de Relaciones Exteriores de Suecia, y luego de ese periodo decidió aventurarse, y su destino fue Costa Rica.
“Cuando llegué, noté que no había donde comprar artículos finos, y fue así como adquirí el primer local en 1993”, comentó.
La tienda, ubicada en Multiplaza Escazú, comenzó con dos marcas suecas, Kosta Boda y Orrefors.
Después de dos años de éxito fue ofrecida la exclusividad de las prestigiosas marcas francesas Christofle, Bernardaud y Daum.
Para 2000, Baccarat se unía a la lista de firmas presentes en el local, todas con colecciones exclusivas de piezas artísticas hechas en cristal.
“No sabía que el gusto costarricense era tan exclusivo, los clientes saben mucho de mis marcas y entonces me aceptaron”, comentó Jeppson, quien en 1999 abrió otra tienda, también en Multiplaza Escazú, con la marca alemana Villeroy & Boch, pero posteriormente cerró.
“Las dos tiendas se convirtieron en una en 2005, y allí nació la esquina más elegante en el centro comercial”, comentó.
La selección de las piezas las hacía en muchas ocasiones la propia Jeppson.
El cierre de la tienda se debe a que quiere dedicarse tiempo a nivel personal para evaluar su vida y descansar del estrés diario.
“Necesito un cambio, hacer algo diferente y creo que es el mejor momento para hacerlo. Quiero dedicarme a mi golf, ver a los amigos y visitar a mi familia que tengo en Suecia”, dijo.
A pesar de contar con varias ofertas, el concepto continúa siendo suyo, ya que no sabe qué hay a la vuelta de la esquina.
“El año que viene tomaré decisiones porque quiero cambiar, necesito retos en mi vida, cuando se hace algo nuevo, uno crece”, agregó.
Uno de sus mayores logros en esta aventura considera que ha sido establecer relaciones más allá de los negocios con sus clientes, que ahora llama amigos.
Además, afirma que tras la noticia del cierre se ha dado cuenta de lo importante que ha sido la tienda.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net