¿Qué es lo que más incomoda a los costarricenses de los distintos estratos sociales hoy? ¿Toman en cuenta estas preocupaciones los precandidatos del PLN y de los otros partidos políticos?

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Acción política en la mira

Cuanto más se acerca la fecha de la convención verdiblanca, para decidir quién será el candidato a la presidencia por ese partido, hasta ahora el de mayor posibilidad de ganar las elecciones nacionales, más aumenta la cantidad de adeptos a Johnny Araya. Así lo informó este medio ayer.
Pareciera que entre las distintas clases sociales se multiplica este fenómeno.
No emitimos opinión al respecto. Procuramos más bien plantear interrogantes para estimular el pensamiento. 1- ¿Qué es lo que más preocupa a los costarricenses de los distintos estratos de la sociedad hoy? 2- ¿Están tomando en cuenta estas preocupaciones los precandidatos del PLN y de los otros partidos políticos?
En relación con el primero de estos interrogantes, muchos entre las clases media - alta y alta del país parecieran desconformes con una infraestructura y una estructura estatal que en vez de facilitarles los negocios y la vida, se los complica.
Si bien es verdad que este sector, en donde se encuentra gran parte del empresariado, cuenta con condiciones que favorecen sus actividades económicas, también es cierto que la deficiente infraestructura y el aparato estatal lento y caro no fueron corregidos oportunamente, cuando se trabajaba en pos de la apertura comercial. Tampoco se tomaron medidas para frenar la creciente corrupción que tanto ha metido mano en el dinero público.
Por su parte las clases media - media y baja, han visto desmejorar su situación paulatinamente como lo indican varios organismos encargados de medir los índices de pobreza y equidad. El modelo de desarrollo no les favoreció porque no se planificó de modo que los incluyera.
Los ticos, acostumbrados a vivir en una sola Costa Rica, se ven ahora divididos por un abismo creciente entre ricos y pobres. Esto genera no solo diferencias materiales sino sentimientos y antagonismos indeseables.
Entre la clase asalariada, muchos pagan puntualmente sus impuestos que, al serles rebajados de sus salarios, no pueden evadir de modo alguno. Estos aceptan menos aún el mal uso o desvío de fondos públicos y la conocida evasión y elusión fiscal de otros.
Así, los costarricenses en mayoría no parecieran estar aquilatando demasiado la capacidad o no de algún candidato y de quienes lo rodean, para gobernar el país, sino el rumbo hacia el cual lo encaminarían, y su voluntad o no para erradicar vicios y efectuar la necesaria limpieza, equipamiento y orden de la casa a fin de que atienda las necesidades y permita el progreso de toda la familia costarricense.