81 cantones, siete provincias, una Costa Rica joven
| Jueves 27 diciembre, 2012
Pero se debe participar para erradicar a esas personas y prácticas que le hacen tanto daño al país, consolidando nuestra vocación de servicio al país con acciones y convicciones
81 cantones, siete provincias, una Costa Rica joven
Incalculable el valor aportado por la juventud en un país cuando se siente motivado y es parte de la construcción de una sociedad. Muchos (as) jóvenes proveen ese aporte por sus características de innovadores, perseverantes, buscadores de respuestas a temas no tocados antes por el velo del tabú; sin lugar a dudas han sido generadores de cambio en materias como el ambiente y tener esa conciencia “verde”, de la protección contra el abuso de los animales, de buscar enterrar algunos métodos de crianza funestos para la niñez, de explotar los medios tecnológicos a nuestro alcance, de crear una cultura de tolerancia, entre otras.
RETOS. No obstante se presentan retos difíciles, uno de los tantos es el desempleo, cuántas veces a amigos, familiares o conocidos les sucede estar sumergidos en la tristeza y frustración cuando no pueden conseguir empleo y más en las situaciones cuando se tiene un nivel educativo bajo; pero no nos engañemos tampoco están exentos de ese problema los jóvenes poseedores de algún título universitario, igual muchos padecen ese flagelo. Lo irónico es que una de las principales razones del rechazo de darles el empleo por parte del empleador es por falta de experiencia, pero si la mayoría de empresas sigue esa tendencia de no contratar a nadie por falta de esta, cómo esperan que el joven obtenga esa experticia. No se está diciendo descartar la experiencia, ya que hay puestos por ejemplo en el caso de jefaturas, gerencias, entre otros, es clara la necesidad de ella, pero por lo menos en los puestos de menor rango darles la oportunidad a los jóvenes de “foguearse” para así poder escalar a una mejor calidad de vida.
Otra problemática es la falta de oportunidad de obtener vivienda, de verse en la necesidad a pagar buenas sumas de dinero para pagos de alquileres y de servicios básicos, en vez de poder tener facilidades bancarias para usar ese dinero de pago mensual a un préstamo de vivienda, no se debe ser adivino para observar que uno de los mayores anhelos de una persona es tener su propia casa, sentirse propietario, tener patrimonio, actualmente dentro de la corriente legislativa hay un proyecto de ley dirigido a tratar de paliar esa situación.
Para finalizar en este apartado la apatía de un gran sector de la juventud hacia la participación política, entiendo la posición de ese grupo de jóvenes reclamando que ciertas estructuras ostentadoras del poder político han sido carcomidas por la incompetencia, la indiferencia hacia los más necesitados, al clientelismo y sobre todo una corrupción con matices cínicos. Pero se debe participar para erradicar a esas personas y prácticas que le hacen tanto daño al país, consolidando nuestra vocación de servicio al país con acciones y convicciones. Si no actuamos, participamos, no nos podemos quejar después de por qué sigue todo igual.
Por ello no es la juventud un simple número o segmento demográfico sino como mencionaba anteriormente una GESTORA PARA EL CAMBIO de estos 81 cantones, siete provincias, de una Costa Rica Joven.
Francisco Saborío Elguézabal
Abogado-Asesor parlamentario
frasaborio@gmail.com