3.500 empleos en vilo por apertura celular
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 15 octubre, 2010
Promesa de trabajo cumplió ya tres años de espera, desde aprobación de la competencia
3.500 empleos en vilo por apertura celular
Aspirantes a puestos ven una buena oportunidad en llegada de nuevas compañías, pero deberán esperar hasta que se permita operación de empresas
Cartel de licitación aún debe sortear periodo en el cual se podrían presentar nuevas objeciones y atrasos
La luz parpadeante de los monitores de cristal líquido ilumina su entorno. En ellos, garabatos incomprensibles para los demás establecen cual moléculas de ADN el orden adecuado para el desarrollo de los procesos empresariales que sus clientes exigen.
No es su único centro de atención. A sus 39 años, Alvaro González es un analista de sistemas, quien desde su oficina en San Francisco de Goicoechea no pierde de vista las oportunidades de capacitación y ofertas de estudio existentes en el área de las telecomunicaciones, pues sabe que la apertura del sector está cerca, y con ella, nuevas empresas y mayores opciones de trabajo y de negocios llegarán.
Al mismo tiempo, en otro punto de la capital en los alrededores de Pavas, Ricardo Taylor dirige desde su oficina los intereses de Claro, América Móvil, una gigante de telecomunicaciones con presencia en casi todo el continente.
No han sido pocas las ofertas de trabajo que han aparecido en su computadora y en las de su oficina de recursos humanos. Debido a los plazos, hasta ahora no hay promesas de empleo hechas, pero sí “centenares” de currículos a la espera de una llamada.
“No hay promesas de empleo abiertas, pero sí estamos buscando personas que deseen trabajar para nosotros. No todo el reclutamiento ocurre hasta el último momento de salir comercialmente… Ya tenemos una base de datos y muchas han sido las personas que nos han mostrado su interés en trabajar para Claro Costa Rica“, comentó Taylor, gerente de esta empresa.
El proceso para reclutar se realiza en forma paulatina; sin embargo, ha atravesado ya una larga espera de poco más de tres años, desde que el 7 de octubre de 2007 se aprobó en referéndum la competencia en el mercado de telecomunicaciones.
De acuerdo con el cronograma establecido, las empresas deberían hacer sus proyecciones de reclutamiento para finales de este año. No obstante, los 3.500 empleos directos e indirectos que generaría el mercado —señala un reciente estudio de la firma Deloitte— se mantienen aún en vilo, a la espera de que la puerta de la apertura deje paso franco en forma definitiva.
Ahora, esta espera enfrenta un nuevo episodio, como lo es la posibilidad de que el cronograma se atrase nuevamente debido a las objeciones presentadas al cartel de licitación, e incluso ante la opción de que dos de las compañías desistan de participar.
La llegada de la competencia supone para el país nuevas oportunidades de empleo en diversas áreas: servicio al cliente, ingeniería, informática, ventas, mercadeo, asesores jurídicos y desarrolladores de tecnología, forman parte de la larga lista que requerirán llenar las empresas cuando operen al 100%.
Además de Claro, han mostrado interés Cable & Wireless, Digicel, Telefónica y Tigo. Debido que el proceso de apertura se encuentra en una etapa de respuesta a varias objeciones, de momento prefieren mantenerse a la espera de las resoluciones.
“Este atraso favorece porque de una u otra manera las empresas que actualmente brindan servicios se ven obligadas a ofrecer más y mejores productos a sus clientes, pero también perjudica, ya que las compañías que están por entrar podrían mejorar las propuestas actuales”, comentó Sthepanie Rojas, bachiller en ingeniería informática, quien actualmente se especializa con diversos cursos en la Universidad Nacional (UNA).
De acuerdo con el cronograma, esta espera se extenderá hasta enero, cuando el Poder Ejecutivo comunique cuáles serán las tres empresas ganadoras. No obstante, esto dependerá de si en las próximas semanas se presentan nuevas objeciones y cambios en el cartel de licitación, aspecto que dependerá de la respuesta que dé la Superintendencia de Telecomunicaciones a la Contraloría.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
3.500 empleos en vilo por apertura celular
Aspirantes a puestos ven una buena oportunidad en llegada de nuevas compañías, pero deberán esperar hasta que se permita operación de empresas
Cartel de licitación aún debe sortear periodo en el cual se podrían presentar nuevas objeciones y atrasos
No es su único centro de atención. A sus 39 años, Alvaro González es un analista de sistemas, quien desde su oficina en San Francisco de Goicoechea no pierde de vista las oportunidades de capacitación y ofertas de estudio existentes en el área de las telecomunicaciones, pues sabe que la apertura del sector está cerca, y con ella, nuevas empresas y mayores opciones de trabajo y de negocios llegarán.
Al mismo tiempo, en otro punto de la capital en los alrededores de Pavas, Ricardo Taylor dirige desde su oficina los intereses de Claro, América Móvil, una gigante de telecomunicaciones con presencia en casi todo el continente.
No han sido pocas las ofertas de trabajo que han aparecido en su computadora y en las de su oficina de recursos humanos. Debido a los plazos, hasta ahora no hay promesas de empleo hechas, pero sí “centenares” de currículos a la espera de una llamada.
“No hay promesas de empleo abiertas, pero sí estamos buscando personas que deseen trabajar para nosotros. No todo el reclutamiento ocurre hasta el último momento de salir comercialmente… Ya tenemos una base de datos y muchas han sido las personas que nos han mostrado su interés en trabajar para Claro Costa Rica“, comentó Taylor, gerente de esta empresa.
El proceso para reclutar se realiza en forma paulatina; sin embargo, ha atravesado ya una larga espera de poco más de tres años, desde que el 7 de octubre de 2007 se aprobó en referéndum la competencia en el mercado de telecomunicaciones.
De acuerdo con el cronograma establecido, las empresas deberían hacer sus proyecciones de reclutamiento para finales de este año. No obstante, los 3.500 empleos directos e indirectos que generaría el mercado —señala un reciente estudio de la firma Deloitte— se mantienen aún en vilo, a la espera de que la puerta de la apertura deje paso franco en forma definitiva.
Ahora, esta espera enfrenta un nuevo episodio, como lo es la posibilidad de que el cronograma se atrase nuevamente debido a las objeciones presentadas al cartel de licitación, e incluso ante la opción de que dos de las compañías desistan de participar.
La llegada de la competencia supone para el país nuevas oportunidades de empleo en diversas áreas: servicio al cliente, ingeniería, informática, ventas, mercadeo, asesores jurídicos y desarrolladores de tecnología, forman parte de la larga lista que requerirán llenar las empresas cuando operen al 100%.
Además de Claro, han mostrado interés Cable & Wireless, Digicel, Telefónica y Tigo. Debido que el proceso de apertura se encuentra en una etapa de respuesta a varias objeciones, de momento prefieren mantenerse a la espera de las resoluciones.
“Este atraso favorece porque de una u otra manera las empresas que actualmente brindan servicios se ven obligadas a ofrecer más y mejores productos a sus clientes, pero también perjudica, ya que las compañías que están por entrar podrían mejorar las propuestas actuales”, comentó Sthepanie Rojas, bachiller en ingeniería informática, quien actualmente se especializa con diversos cursos en la Universidad Nacional (UNA).
De acuerdo con el cronograma, esta espera se extenderá hasta enero, cuando el Poder Ejecutivo comunique cuáles serán las tres empresas ganadoras. No obstante, esto dependerá de si en las próximas semanas se presentan nuevas objeciones y cambios en el cartel de licitación, aspecto que dependerá de la respuesta que dé la Superintendencia de Telecomunicaciones a la Contraloría.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net