Veritas moderniza negocio del diseño y la imagen
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 12 octubre, 2007
Universidad se ha consolidado en la enseñanza de la arquitectura, cine, fotografía, TV y animación
Veritas moderniza negocio del diseño y la imagen
• Institución de capital nacional proyectó ingresos de $6 millones para 2007
• Entidad innova con producciones como la Bienal de Arquitectura y FotoVeritas
Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net
El campus está repleto. Jóvenes en los corredores, con sus computadoras portátiles, ultiman los detalles de su proyecto de diseño digital. Otros acuden al laboratorio porque necesitan un ordenador más potente para hacer correr la animación 3D.
En el foro de cine y televisión el profesor Haymo Heyder, de origen alemán, instruye a más de una docena de estudiantes sobre la utilidad y nombre del equipo audiovisual. En la segunda planta, la editora Melissa Riveros explica cómo producir una escena en vídeo.
Afuera, en una explanada, Antonio Cuevas, profesor español, enseña a sus alumnos cómo instalar una cámara en una pequeña grúa, colocada a su vez sobre un carrito corredizo conocido como “dolly”. El efecto final será una imagen que avanza, sube y baja.
En el área de arquitectura unos muchachos aprenden a leer planos. Otros luchan para que la estructura de la pequeña maqueta quede tal como lo indica Carlos Chacón, director de la escuela.
El trabajo no se detiene en la Universidad Veritas, la cual se ha convertido en un centro de enseñanza superior pionero en Costa Rica y Centroamérica en el desarrollo de carreras de diseño e imagen.
La institución, que tiene su génesis en 1968, apostó por educar en áreas como fotografía, diseño de espacio interno, animación digital, cine y televisión o diseño de productos. Arquitectura es la profesión convencional que imparte.
“Nos arriesgamos y decidimos dejar carreras como electrónica, turismo, negocios, mercadeo y contaduría. Así fue como decidimos entrar de lleno a arte y diseño. Fue un riesgo. Son áreas que tienen gran futuro en el mundo; sin embargo, aquí no había ni conciencia de qué era eso, qué se hacía con eso, en qué podían trabajar los muchachos o si eran una carreras de verdad”, comenta Ronald Sasso, al recordar la década de 1990 cuando se dio el mayor auge de carreras.
Otro elemento por asimilar es el alto costo de las carreras. El precio promedio, de cada cuatrimestre, oscila entre $1.000 y $1.400. En algunos casos puede ser superior, pues depende del curso y el material que se utiliza.
El empresario, junto con sus colaboradores docentes, coincide en que la determinación de virar e impartir estudios ligados al área de la creatividad, fue la correcta.
Dicho cambio incorporó una serie de mejoras en la infraestructura y equipo de la universidad. Solo en el área tecnológica se ha invertido más de $1,1 millón. Sin contar las mejoras en infraestructura y la construcción del auditorio. Los ingresos de la universidad ascenderán, al finalizar el año, a $6 millones.
El esfuerzo también incluyó la contratación de profesores en áreas en donde el país tenía pocos profesionales graduados, pues muchos de los publicistas o diseñadores se hacían en “la calle” a través de la experiencia laboral, recalca Sasso.
Entre las tareas estuvo la caza de académicos en el extranjero. Actualmente, tienen 18 educadores foráneos. Entre ellos el italiano Oscar Pamio, decano de la Facultad de Diseño; y el cubano Vicente González, decano de la Facultad de la Imagen.
Además de la innovación académica, en la UVeritas se efectúan exposiciones para que los alumnos puedan mostrar sus proyectos. Entre los más conocidos están la Bienal de Arquitectura, FotoVeritas, Morfogénesis y el Foro de Espacio Interno.
“Hemos hecho exposiciones de trabajos de estudiantes en fotografía y moda. Por la naturaleza de arte y diseño, se ha hecho importante efectuar exposiciones para mostrar la creatividad y es parte de nuestros objetivos. Siempre hay eventos”, recalca Sasso.
Actualmente, el centro universitario tiene 1.300 estudiantes de los cuales el 10% es extranjero. La administración universitaria prevé que para 2010 dicha distribución sea un 60% de alumnos costarricenses y el 40% de foráneos.