Venta y distribución controlada de drogas
| Viernes 13 noviembre, 2009
Venta y distribución controlada de drogas
Lo actuado por el mundo entero para la lucha contra el problema de la drogadicción y el narcotráfico no ha dado sus frutos hasta el momento. Un giro de 180 grados en la actuación podría dar mejores dividendos y por lo tanto pienso que la única solución es la venta y distribución controlada de drogas.
¿Hasta cuándo aceptaremos que la drogadicción llegó para quedarse?
El alcohol al igual que el tabaco llegó, conocemos las consecuencias en la salud y a nivel social qué pueden producir, pero... se quedaron.
¿Hasta cuándo comprenderemos que el poder económico y el tráfico de influencias del narcotráfico son insuperables?
¿Hasta cuándo comprenderemos que no existe ningún ejército ni organización policial capaz de ganarle al narcotráfico?
¿Cuánto más nos informarán sobre “burros” capturados o muertos por una dosis letal, luchas entre pandilleros distribuidores?
¿Cuántos medios de transporte deben capturarse por el trasiego de drogas para terminar con el tráfico?
Nos congratulamos cada vez que se decomisan algunos kilos de droga y nos confundimos al olvidar que estas cifras son solo una fracción que no llega a su destino.
¿Hasta cuándo los narcotraficantes inducirán a nuestros niños y jóvenes a la adicción?
¿Cuántos recursos para policías, profesionales y autoridades se deberán invertir antes de que encontremos alguna solución?
¿Hasta cuándo aceptaremos que el alto grado de criminalidad, sicariato y prostitución tiene que ver con el tráfico de drogas?
¿Cuántos honestos y humildes caerán en la tentación por conseguir dinero fácil participando en el tráfico de drogas?
Si de alguna forma se pueden adquirir drogas, siempre habrá drogadictos; sin importar cómo, cuándo ni cuánto cueste conseguirlas. No hay un solo segmento de la escala social que no se vea afectado.
El mercado meta del tráfico de drogas es Norteamérica y Europa por el poder adquisitivo, el volumen de la población y el porcentaje de adicción de sus ciudadanos. Son estas las primeras naciones que deberían aplicar medidas realmente efectivas.
Los grandes problemas: crisis de valores, calentamiento global, destrucción de capa de ozono, aumento de la pobreza, pandemias, desastres naturales, etc. deben ser enfrentados por autoridades inteligentes, capacitadas y en completo uso de su razón. Para eso se requieren líderes que no hayan sido víctimas de la drogadicción.
Dentro de la humildad que establece la limitación de mis capacidades me encuentro ante la necesidad de aportar algunos conceptos e ideas:
1-El restablecimiento de valores éticos y morales que se han debilitado.
2-Lucha eficiente contra la pobreza mediante programas que estimulen la inversión, la producción, la alimentación, la educación.
3-Campañas educativas que sirvan como instrumento para defenderse de este flagelo.
4-La creación de clínicas para la prevención y tratamiento de la drogadicción.
5-Venta de drogas, libre pero controlada por las instituciones de salud de todos los países.
6-De expenderse las drogas habría más control, mejor dosificación de las cantidades suministradas.
7-Desaparecerían los actos de fomento e inducción a la drogadicción.
8- Al dejar de ser una actividad clandestina se evitaría la corrupción de autoridades gubernamentales.
9- La violencia disminuiría. Se prevendría la prostitución, robos, asaltos, homicidios, delitos que se practican con el fin de conseguir dinero para la droga.
10- Disminuirían otros problemas sociales como divorcios, agresiones conyugales, maltrato y abandono.
11- Los gobiernos redireccionarían los recursos en rehabilitación, tratamiento, prevención y educación.
12- Se requiere un cambio de mentalidad y de actitud frente al problema.
13- Los países más poderosos deben enarbolar la bandera de un proyecto como este.
14- Quiera Dios que podamos gozar de un futuro más prometedor que el que vislumbramos bajo las circunstancias actuales.
Y, la última pregunta: ¿Usted qué opina?
Carlos Ponchner
Pediatra - neonatólogo
carpon@amnet.co.cr
Lo actuado por el mundo entero para la lucha contra el problema de la drogadicción y el narcotráfico no ha dado sus frutos hasta el momento. Un giro de 180 grados en la actuación podría dar mejores dividendos y por lo tanto pienso que la única solución es la venta y distribución controlada de drogas.
¿Hasta cuándo aceptaremos que la drogadicción llegó para quedarse?
El alcohol al igual que el tabaco llegó, conocemos las consecuencias en la salud y a nivel social qué pueden producir, pero... se quedaron.
¿Hasta cuándo comprenderemos que el poder económico y el tráfico de influencias del narcotráfico son insuperables?
¿Hasta cuándo comprenderemos que no existe ningún ejército ni organización policial capaz de ganarle al narcotráfico?
¿Cuánto más nos informarán sobre “burros” capturados o muertos por una dosis letal, luchas entre pandilleros distribuidores?
¿Cuántos medios de transporte deben capturarse por el trasiego de drogas para terminar con el tráfico?
Nos congratulamos cada vez que se decomisan algunos kilos de droga y nos confundimos al olvidar que estas cifras son solo una fracción que no llega a su destino.
¿Hasta cuándo los narcotraficantes inducirán a nuestros niños y jóvenes a la adicción?
¿Cuántos recursos para policías, profesionales y autoridades se deberán invertir antes de que encontremos alguna solución?
¿Hasta cuándo aceptaremos que el alto grado de criminalidad, sicariato y prostitución tiene que ver con el tráfico de drogas?
¿Cuántos honestos y humildes caerán en la tentación por conseguir dinero fácil participando en el tráfico de drogas?
Si de alguna forma se pueden adquirir drogas, siempre habrá drogadictos; sin importar cómo, cuándo ni cuánto cueste conseguirlas. No hay un solo segmento de la escala social que no se vea afectado.
El mercado meta del tráfico de drogas es Norteamérica y Europa por el poder adquisitivo, el volumen de la población y el porcentaje de adicción de sus ciudadanos. Son estas las primeras naciones que deberían aplicar medidas realmente efectivas.
Los grandes problemas: crisis de valores, calentamiento global, destrucción de capa de ozono, aumento de la pobreza, pandemias, desastres naturales, etc. deben ser enfrentados por autoridades inteligentes, capacitadas y en completo uso de su razón. Para eso se requieren líderes que no hayan sido víctimas de la drogadicción.
Dentro de la humildad que establece la limitación de mis capacidades me encuentro ante la necesidad de aportar algunos conceptos e ideas:
1-El restablecimiento de valores éticos y morales que se han debilitado.
2-Lucha eficiente contra la pobreza mediante programas que estimulen la inversión, la producción, la alimentación, la educación.
3-Campañas educativas que sirvan como instrumento para defenderse de este flagelo.
4-La creación de clínicas para la prevención y tratamiento de la drogadicción.
5-Venta de drogas, libre pero controlada por las instituciones de salud de todos los países.
6-De expenderse las drogas habría más control, mejor dosificación de las cantidades suministradas.
7-Desaparecerían los actos de fomento e inducción a la drogadicción.
8- Al dejar de ser una actividad clandestina se evitaría la corrupción de autoridades gubernamentales.
9- La violencia disminuiría. Se prevendría la prostitución, robos, asaltos, homicidios, delitos que se practican con el fin de conseguir dinero para la droga.
10- Disminuirían otros problemas sociales como divorcios, agresiones conyugales, maltrato y abandono.
11- Los gobiernos redireccionarían los recursos en rehabilitación, tratamiento, prevención y educación.
12- Se requiere un cambio de mentalidad y de actitud frente al problema.
13- Los países más poderosos deben enarbolar la bandera de un proyecto como este.
14- Quiera Dios que podamos gozar de un futuro más prometedor que el que vislumbramos bajo las circunstancias actuales.
Y, la última pregunta: ¿Usted qué opina?
Carlos Ponchner
Pediatra - neonatólogo
carpon@amnet.co.cr