Un caos que juega con la salud
| Sábado 08 febrero, 2014
La falta de voluntad política para poner al sistema de salud de la Caja a brindar sus servicios con oportunidad y alta calidad debe acabar
Un caos que juega con la salud
Más de 25 mil consultas y 2 mil cirugías se paralizarán por un error en la asignación de plazas de especialistas, dice una nota de este medio el viernes anterior.
Luego, sigue una cadena de situaciones que ponen sobre la mesa un desorden tal que es difícil de comprender.
Aparte del nombramiento de profesionales en medicina, aparecen los temas de los requisitos de graduación, la pertinencia de las especialidades a formar y la descoordinación entre el cuerpo médico y las autoridades de salud.
Un caos del cual, desde luego, por complicado que se vea, no se puede menos que pensar que la responsabilidad recae sobre quienes tienen la obligación de que los hospitales estén en condiciones de brindar la atención médica a que está obligada por ley la Caja.
Si esto no se puede lograr por alguna circunstancia, el asunto debió ser denunciado a tiempo, y cuando decimos a tiempo nos referimos incluso a administraciones pasadas que lejos de aportar a la solución del problema de la falta de médicos en general y de especialistas en particular, contribuyeron a generarlo o aumentarlo.
En medio de este juego en el que las autoridades de diferentes entidades buscan eludir responsabilidades, tenemos como algo claro, de acuerdo a lo informado por nuestra nota, que este año la Caja solo abrió 200 nuevas plazas.
Así, la pregunta es más que indispensable y debería ser respondida por alguien en forma concreta y sin desvíos.
Si durante la administración Arias se crearon cerca de 11 mil nuevas plazas para la Caja, ¿cómo es que las mismas fueron a parar en su mayoría a las oficinas administrativas, cuando la urgencia era proveer a los hospitales de médicos, técnicos y personal paramédico en general para desaparecer las vergonzosas e inhumanas filas en las que muchas veces los pacientes mueren esperando?
Es más que obvio que este es uno de los graves y urgentes temas que deben solucionar las autoridades del próximo gobierno, sea quien sea el que gane en las urnas el 6 de abril.
La falta de voluntad política para poner al sistema de salud de la Caja a brindar sus servicios con oportunidad y alta calidad debe acabar. La ciudadanía ya ha pasado la factura, en las urnas electorales, a una parte de la clase política por no hacerlo, porque se trata de su salud. Lo más valioso que tienen.