DECORACIÓN

“Trazos criollos” a la mesa

La tienda Cemaco lanzó una vajilla inspirada en los colibríes costarricenses

Cada año la mesa de los ticos tiene la posibilidad de decorarse con “Trazos criollos”, una iniciativa de la empresa Cemaco que nació con el objetivo de resaltar la cultura nacional en las familias.
Este año llega una nueva entrega del proyecto, el cual desde hace cinco años imprime imágenes propias del país en una colección de vajillas.
En esta ocasión los protagonistas son los colibríes, que forman parte del paisaje costarricense con alrededor de 54 especies, de esas se seleccionaron seis de las más abundantes, esto mediante un proceso que incluyó la ayuda de especialistas en aves del país, según comentó Joana Meltzer, gerente de Mercadeo de Cemaco.
Precisamente una de las especies más sorprendentes es el colibrí garganta de rubí, con el tamaño de un dedo pulgar, es capaz de realizar una migración de más de 7 mil kilómetros dos veces por año para huir del invierno de Estados Unidos y Canadá, y disfrutar del clima tropical de Costa Rica y Panamá, según informó Pablo Elizondo, ornitólogo del INBio.
La nueva línea lleva el nombre de “El susurro del colibrí” y está compuesta por ocho piezas que incluyen platos, tazas, azucarera y pichel. Se pueden adquirir de forma individual o en juegos completos para cena o almuerzo por ¢38 mil.
La primera entrega de “Trazos criollos” estuvo inspirada en las orquídeas, posteriormente se seleccionaron obras de los artistas costarricenses Adrián Gómez, Jorge Crespo y Rafa Fernández para ilustrar las vajillas.
“En esta oportunidad queremos apelar a la cultura ambientalista que caracteriza a nuestro país, la biodiversidad, para que así protejamos un ave tan bella como el colibrí”, apuntó Meltzer.
La nueva colección se lanza previo a la celebración del 27 aniversario de Cemaco.

Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net