Soñador o realista... Plan vial despierta debate
Danny Canales dannycanales.asesor@larepublica.net | Jueves 09 diciembre, 2010
Ministro ofrece millonaria inversión en rutas y puentes
Soñador o realista… Plan vial despierta debate
Programa carece de planificación: constructores de carreteras
Francisco Jiménez ofrece poner a trabajar la mayor cantidad de maquinaria en las labores de construcción de carreteras y puentes que pueda.
Dispone a su favor de una gran energía, como lo dejó patente en una entrevista con LA REPUBLICA en la que durante tres horas sin parar mostró su plan de trabajo.
Además, lo respalda el contar con el mayor presupuesto vial con que se ha encontrado un ministro de Obras Públicas y Transportes al asumir esta cartera: más de $1.400 millones.
Sin embargo, eso no es suficiente para convencer a los representantes de las constructoras, el ofrecimiento de Jiménez es un sueño, dicen muchos, que dudan que se logre poner en marcha la agenda prometida.
El pesimismo surge porque no observan que el programa vial siga una estrategia planificada, porque existe gran carencia de personal en el Gobierno para realizar las obras, y porque saben lo complicado que es sacar un proyecto adelante por la maraña burocrática que pone el país.
Incluso cuestionan que en siete meses que tiene esta administración no se haya sacado la licitación de ninguna obra importante, a pesar de que ya existen diseños y se dispone del financiamiento.
Por su parte, Jiménez afirma que su prioridad ha sido conformar un equipo calificado que le ayude a poner a andar el programa vial, y luego ha tenido que concentrar esfuerzos en habilitar el paso hacia todas las zonas del país, tras los daños que causó el invierno anterior a la red vial.
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El próximo año será otra cosa totalmente distinta, dice el Ministro, quien asegura que están en los últimos detalles para sacar a licitación el primer gran proyecto vial, se trata de la construcción de una nueva carretera que facilitará el recorrido entre la Zona Norte y el Caribe, con un trazado de unos 60 kilómetros menos que el paso actual.
Esta ruta, conocida popularmente como Vuelta Cooper a Chilamate, es de vital importancia para los productores de la Zona Norte que exportan por los puertos del Caribe. Sin embargo, su construcción se ha venido posponiendo por más de dos décadas.
Otra obra que beneficiaría a los productores del norte es la nueva ruta que va del Valle Central hacia San Carlos. A este proyecto se le dotará de $140 millones con la meta de tenerlo listo antes de que concluya esta administración.
La interminable Circunvalación fue incluida en la agenda de obras que Jiménez promete dejar encaminadas. A los usuarios de esta ruta no solo se les ofrece completar el tramo norte, entre la Uruca y Calle Blancos, sino que además se sustituirían las rotondas que quedan, en Paso Ancho, Las Garantías Sociales y a la Bandera.
Estas serían las tres obras nuevas que ofrece impulsar Jiménez durante su paso por el Ministerio, a las que incluye una lista de mejoras a las vías existentes más importantes del país.
A la agenda se le suma la intervención de otras carreteras existentes, ya sea para reconstruirlas y ampliarlas o la reparación y mantenimiento de 200 puentes. Entre las principales rutas incluidas en esta lista destacan la ampliación a cuatro carriles del tramo entre Cañas y Liberia, en Guanacaste, así como mejoras y ampliación de algunos pasos en la Interamericana Sur.
No obstante la ambiciosa agenda de obras que promete desarrollar el Ministro, los empresarios del sector de la construcción vial mantienen una gran reserva de que se puedan realizar.
Si acaso se logran completar tres proyectos, siempre y cuando se acelere el paso a los concursos de licitación.
“No es posible que hasta ahora, siete meses después de asumir funciones, la administración no haya sacado un solo concurso vial a pesar de contar con créditos millonarios para reparar la red vial”, cuestionó Carlos Villalta, director de proyectos de Santa Fe, empresa especializada en la construcción de carreteras.
Precisamente la falta de trabajo en el país ha llevado a empresas constructoras a explorar otros mercados para subsistir. Por ejemplo, Santa Fe desarrolla actualmente proyectos en El Salvador, Honduras y Nicaragua.
La falta de planificación que tiene el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la escasez de personal y equipo, son otras de las limitaciones que a criterio de los empresarios podrían truncar el plan vial ofrecido por el Gobierno.
“Hasta ahora no he visto un verdadero programa que me señale cuáles son las prioridades, las fuentes de financiamiento y las fechas de inicio y de conclusión de los trabajos”, dijo Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Construcción, quien agregó que lo único que le presentaron fue “una suma de ideas”.
Para Murillo, el plan debe tener además un sentido lógico, es decir que se invierta en proyectos que beneficien la mayor cantidad de personas y sean estratégicos para mejorar la competitividad nacional y no obras sueltas por un lado y otro del país.
“En el transcurso de los años el sector ha escuchado la promesa de cientos de proyectos de infraestructura, pero de las buenas intenciones no han pasado”, adicionó Murillo.
Otra carencia que perciben los empresarios de la construcción es que no hay un plan país para mejorar la infraestructura a largo plazo, sino que se tiene un plan de Gobierno para desarrollar en cuatro años y que el siguiente presidente modifica a su antojo, comentó Roberto Fiat, gerente general de la empresa Codocsa, especializada en puentes.
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Danny Canales
dcanales@larepublica.net
Soñador o realista… Plan vial despierta debate
Programa carece de planificación: constructores de carreteras
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Dispone a su favor de una gran energía, como lo dejó patente en una entrevista con LA REPUBLICA en la que durante tres horas sin parar mostró su plan de trabajo.
Además, lo respalda el contar con el mayor presupuesto vial con que se ha encontrado un ministro de Obras Públicas y Transportes al asumir esta cartera: más de $1.400 millones.
Sin embargo, eso no es suficiente para convencer a los representantes de las constructoras, el ofrecimiento de Jiménez es un sueño, dicen muchos, que dudan que se logre poner en marcha la agenda prometida.
El pesimismo surge porque no observan que el programa vial siga una estrategia planificada, porque existe gran carencia de personal en el Gobierno para realizar las obras, y porque saben lo complicado que es sacar un proyecto adelante por la maraña burocrática que pone el país.
Incluso cuestionan que en siete meses que tiene esta administración no se haya sacado la licitación de ninguna obra importante, a pesar de que ya existen diseños y se dispone del financiamiento.
Por su parte, Jiménez afirma que su prioridad ha sido conformar un equipo calificado que le ayude a poner a andar el programa vial, y luego ha tenido que concentrar esfuerzos en habilitar el paso hacia todas las zonas del país, tras los daños que causó el invierno anterior a la red vial.
![](/UserFiles/Image/09122010/n1r.jpg)
Esta ruta, conocida popularmente como Vuelta Cooper a Chilamate, es de vital importancia para los productores de la Zona Norte que exportan por los puertos del Caribe. Sin embargo, su construcción se ha venido posponiendo por más de dos décadas.
Otra obra que beneficiaría a los productores del norte es la nueva ruta que va del Valle Central hacia San Carlos. A este proyecto se le dotará de $140 millones con la meta de tenerlo listo antes de que concluya esta administración.
La interminable Circunvalación fue incluida en la agenda de obras que Jiménez promete dejar encaminadas. A los usuarios de esta ruta no solo se les ofrece completar el tramo norte, entre la Uruca y Calle Blancos, sino que además se sustituirían las rotondas que quedan, en Paso Ancho, Las Garantías Sociales y a la Bandera.
Estas serían las tres obras nuevas que ofrece impulsar Jiménez durante su paso por el Ministerio, a las que incluye una lista de mejoras a las vías existentes más importantes del país.
A la agenda se le suma la intervención de otras carreteras existentes, ya sea para reconstruirlas y ampliarlas o la reparación y mantenimiento de 200 puentes. Entre las principales rutas incluidas en esta lista destacan la ampliación a cuatro carriles del tramo entre Cañas y Liberia, en Guanacaste, así como mejoras y ampliación de algunos pasos en la Interamericana Sur.
No obstante la ambiciosa agenda de obras que promete desarrollar el Ministro, los empresarios del sector de la construcción vial mantienen una gran reserva de que se puedan realizar.
Si acaso se logran completar tres proyectos, siempre y cuando se acelere el paso a los concursos de licitación.
“No es posible que hasta ahora, siete meses después de asumir funciones, la administración no haya sacado un solo concurso vial a pesar de contar con créditos millonarios para reparar la red vial”, cuestionó Carlos Villalta, director de proyectos de Santa Fe, empresa especializada en la construcción de carreteras.
Precisamente la falta de trabajo en el país ha llevado a empresas constructoras a explorar otros mercados para subsistir. Por ejemplo, Santa Fe desarrolla actualmente proyectos en El Salvador, Honduras y Nicaragua.
La falta de planificación que tiene el Ministerio de Obras Públicas y Transportes y la escasez de personal y equipo, son otras de las limitaciones que a criterio de los empresarios podrían truncar el plan vial ofrecido por el Gobierno.
“Hasta ahora no he visto un verdadero programa que me señale cuáles son las prioridades, las fuentes de financiamiento y las fechas de inicio y de conclusión de los trabajos”, dijo Randall Murillo, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Construcción, quien agregó que lo único que le presentaron fue “una suma de ideas”.
Para Murillo, el plan debe tener además un sentido lógico, es decir que se invierta en proyectos que beneficien la mayor cantidad de personas y sean estratégicos para mejorar la competitividad nacional y no obras sueltas por un lado y otro del país.
“En el transcurso de los años el sector ha escuchado la promesa de cientos de proyectos de infraestructura, pero de las buenas intenciones no han pasado”, adicionó Murillo.
Otra carencia que perciben los empresarios de la construcción es que no hay un plan país para mejorar la infraestructura a largo plazo, sino que se tiene un plan de Gobierno para desarrollar en cuatro años y que el siguiente presidente modifica a su antojo, comentó Roberto Fiat, gerente general de la empresa Codocsa, especializada en puentes.
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Danny Canales
dcanales@larepublica.net