Soluciones sin retroceso
El diálogo entre transportistas y diputados sobre la nueva Ley de Tránsito debe darse pensando en que sea un paso hacia delante en general y especialmente en la protección de la vida humana
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 09 julio, 2009
La nueva Ley de Tránsito ha suscitado quejas y exigencias de los transportistas. Mientras la nueva regulación, que entrará a regir en setiembre, busca reducir los accidentes viales con medidas tendientes a que los vehículos, en este caso los de transporte de carga, se mantengan en buenas condiciones técnicas y sean conducidos de forma correcta, por choferes debidamente acreditados, la Cámara de Transportistas aduce que algunos puntos de la nueva ley son excesivos y no acordes con la infraestructura nacional. Este probablemente será un tira y afloje, pero debe concluir en algo que signifique, de todos modos, una buena Ley de Tránsito. Entre los puntos señalados por los transportistas está el que nuestras calles y carreteras no reúnen las condiciones adecuadas. Este factor afecta, no solo a los transportistas sino también al resto de los conductores. Las deterioradas calles y carreteras del país las sufren también los dueños de vehículos livianos que se estropean por esta causa, pero que no por eso dejan de pagar su derecho de circulación. Si bien es cierto que se deben tomar las medidas necesarias en materia de infraestructura, encontrando formas rápidas y efectivas de poner al día nuestras carreteras, también lo es que los transportistas deben comprender la necesidad de cumplir con las nuevas exigencias. La solución no es retroceder sino ir hacia delante con buena legislación para que, por un lado, el tránsito vehicular no se convierta en máquinas letales y por otro lado proveer buenas carreteras por donde circular cumpliendo con exigencias indispensables en materia de condiciones técnicas de los vehículos y facultades idóneas en quienes los conducen. Los transportistas deben estar dispuestos a cumplir con las exigencias de la nueva ley que busca evitar los riesgos de vehículos de gran peso poniendo en peligro la vida de terceros en nuestras vías.