Es verdad que se necesita dedicar recursos a la educación, pero es indispensable hacer lo pertinente para mejorar la calidad de esta cada año y es algo que no ha sucedido en Costa Rica

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Sistema educativo requiere cambios

No dejan de sorprender en este país las contradicciones que han existido entre los discursos y las acciones.
Por ejemplo, en 26 años los resultados de las pruebas de bachillerato aparentemente no fueron utilizados para evaluar qué cambios se requerían en el sistema educativo y en qué áreas, a pesar de que siempre los gobiernos han hablado de la importancia de la educación.
Hubo un cambio en los programas de matemáticas ya en los últimos tiempos de la pasada administración, cuyos resultados no pueden medirse en el corto plazo, pero no tenemos certeza de que se haya dado la necesaria capacitación a los docentes antes de que el cambio se implementara para que este pudiera tener realmente un efecto positivo.
Recordemos que un problema semejante enfrentó este gobierno desde el primer día de su gestión porque el sistema Integra 2, para el pago de planillas del mismo ministerio, también se puso a funcionar sin la debida preparación, lo que ocasionó una huelga de educadores.
Ahora, ante un total de 12.299 jóvenes que reprobaron las pruebas de bachillerato de este año, finalmente se toma la decisión de evaluar esas pruebas para estudiar en dónde y cómo se viene fallando.
La baja que muestra el indicador se suma a una serie de resultados negativos en educación, incluyendo las pruebas PISA y las Terce en matemática y lectura, informa una nota de este medio ayer.
Es por todos conocido que los mejores resultados los obtienen los estudiantes de colegios científicos, bilingües, privados y semiprivados, con algunas excepciones.
¿Por qué entonces no se utilizaron los resultados de las pruebas de bachillerato para evaluar el sistema y posteriormente realizar los cambios requeridos en los contenidos, los planes de capacitación, los programas de estudio o los ambientes de aprendizaje?
Es evidente que pasaba algo que no estaba bien, le ha dicho a La República Félix Barrantes, director de Calidad, quien afirma incluso que las pruebas de sexto no eran confiables y tampoco las de noveno.
La importancia del tema exige hacer una reflexión sobre lo ocurrido y dar seguimiento a las acciones anunciadas ahora por Sonia Marta Mora, ministra de Educación, en el sentido de que serán evaluados los resultados de las pruebas de bachillerato y esto se utilizará para una mejora en el sistema.
Es verdad que se necesita dedicar recursos a la educación, pero es indispensable hacer lo pertinente para mejorar la calidad de esta cada año y es algo que no ha sucedido en Costa Rica.