Saca y Calderón renuevan lucha por emigrantes
| Jueves 16 octubre, 2008
Saca y Calderón renuevan lucha por emigrantes
Los mandatarios de El Salvador y México aunarán esfuerzos a favor de sus ciudadanos residentes en Estados Unidos
México
EFE
Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de El Salvador, Elías Antonio Saca, renovaron ayer el apoyo de sus países en favor de los derechos de los emigrantes latinoamericanos en Estados Unidos, y acordaron luchar conjuntamente contra el crimen organizado trasnacional.
Entre los acuerdos migratorios pactados, México aceptó renovar el programa de regulación migratoria para los salvadoreños que se encuentren indocumentados en territorio mexicano.
Saca, quién cumplió ayer una visita de Estado a México, indicó en un mensaje a los medios de comunicación que, tanto en México como en El Salvador, existe “una lucha en conjunto por los derechos de nuestros connacionales en los Estados Unidos”.
Al respecto, precisó que la exigencia de los dos países es “no criminalizar” a los emigrantes en Estados Unidos, donde viven 250 mil salvadoreños indocumentados.
“El unirnos a México y a todas las naciones que tienen compatriotas en Estados Unidos es, no solamente, un deber como mandatarios, sino un mandato moral en favor de nuestra gente que ha ido a Estados Unidos a trabajar, a reunificar a su familia y, sobretodo, a buscar una mejor vida”.
Como parte del apoyo a los emigrantes, México y El Salvador suscribieron una carta de intención entre los Ministerios de Educación de las dos naciones para que los salvadoreños puedan estudiar bachillerato e inglés en las llamadas “plazas comunitarias”, que las autoridades mexicanas han instalado en su país y también en Estados Unidos.
Esas plazas son espacios educativos en el que los ciudadanos de escasos recursos pueden aprender a leer, escribir y terminar sus estudios de primaria, secundaria y bachillerato.
Asimismo, en estos centros de educación pública, las personas pueden recibir capacitación en idiomas o para desempeñar labores técnicas, tanto en México como en Estados Unidos.
Como parte del acuerdo, los títulos que reciban las personas que cursen estudios en estos centros serán válidos tanto en El Salvador como en México.
Por su parte, Calderón señaló que México tiene el compromiso “indeclinable” de “proteger la dignidad de las personas que circulan por territorio mexicano, independientemente de su situación migratoria”.
México es zona de paso de miles de inmigrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, pero organismos civiles y no gubernamentales han documentado que en su travesía son víctimas de toda clase de vejámenes perpetrados tanto por delincuentes como por las autoridades.
En 2007, México interceptó en su frontera sur, donde su territorio limita con Guatemala y Belice, a 120 mil inmigrantes indocumentados, de los cuales 114 mil eran centroamericanos.
El presidente mexicano expresó que su país está interesado en que se mantenga vigente el memorándum de entendimiento entre los gobiernos de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua para asegurar una repatriación por vía terrestre digna, ordenada, ágil y segura de nacionales centroamericanos que salgan de sus países.
En lo que respecta a los emigrantes “tanto salvadoreños como mexicanos que están en Estados Unidos, sé que haremos causa común para defender sus derechos”, dijo el mandatario.
Además, los dos países decidieron dar un renovado impulso al diálogo México-Centroamérica sobre seguridad, a través del cual buscan atender de manera regional y coordinada el combate al crimen organizado trasnacional en temas como tráfico de armas, narcotráfico, seguridad fronteriza y trata de personas.
Los mandatarios de El Salvador y México aunarán esfuerzos a favor de sus ciudadanos residentes en Estados Unidos
México
EFE
Los presidentes de México, Felipe Calderón, y de El Salvador, Elías Antonio Saca, renovaron ayer el apoyo de sus países en favor de los derechos de los emigrantes latinoamericanos en Estados Unidos, y acordaron luchar conjuntamente contra el crimen organizado trasnacional.
Entre los acuerdos migratorios pactados, México aceptó renovar el programa de regulación migratoria para los salvadoreños que se encuentren indocumentados en territorio mexicano.
Saca, quién cumplió ayer una visita de Estado a México, indicó en un mensaje a los medios de comunicación que, tanto en México como en El Salvador, existe “una lucha en conjunto por los derechos de nuestros connacionales en los Estados Unidos”.
Al respecto, precisó que la exigencia de los dos países es “no criminalizar” a los emigrantes en Estados Unidos, donde viven 250 mil salvadoreños indocumentados.
“El unirnos a México y a todas las naciones que tienen compatriotas en Estados Unidos es, no solamente, un deber como mandatarios, sino un mandato moral en favor de nuestra gente que ha ido a Estados Unidos a trabajar, a reunificar a su familia y, sobretodo, a buscar una mejor vida”.
Como parte del apoyo a los emigrantes, México y El Salvador suscribieron una carta de intención entre los Ministerios de Educación de las dos naciones para que los salvadoreños puedan estudiar bachillerato e inglés en las llamadas “plazas comunitarias”, que las autoridades mexicanas han instalado en su país y también en Estados Unidos.
Esas plazas son espacios educativos en el que los ciudadanos de escasos recursos pueden aprender a leer, escribir y terminar sus estudios de primaria, secundaria y bachillerato.
Asimismo, en estos centros de educación pública, las personas pueden recibir capacitación en idiomas o para desempeñar labores técnicas, tanto en México como en Estados Unidos.
Como parte del acuerdo, los títulos que reciban las personas que cursen estudios en estos centros serán válidos tanto en El Salvador como en México.
Por su parte, Calderón señaló que México tiene el compromiso “indeclinable” de “proteger la dignidad de las personas que circulan por territorio mexicano, independientemente de su situación migratoria”.
México es zona de paso de miles de inmigrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, pero organismos civiles y no gubernamentales han documentado que en su travesía son víctimas de toda clase de vejámenes perpetrados tanto por delincuentes como por las autoridades.
En 2007, México interceptó en su frontera sur, donde su territorio limita con Guatemala y Belice, a 120 mil inmigrantes indocumentados, de los cuales 114 mil eran centroamericanos.
El presidente mexicano expresó que su país está interesado en que se mantenga vigente el memorándum de entendimiento entre los gobiernos de México, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua para asegurar una repatriación por vía terrestre digna, ordenada, ágil y segura de nacionales centroamericanos que salgan de sus países.
En lo que respecta a los emigrantes “tanto salvadoreños como mexicanos que están en Estados Unidos, sé que haremos causa común para defender sus derechos”, dijo el mandatario.
Además, los dos países decidieron dar un renovado impulso al diálogo México-Centroamérica sobre seguridad, a través del cual buscan atender de manera regional y coordinada el combate al crimen organizado trasnacional en temas como tráfico de armas, narcotráfico, seguridad fronteriza y trata de personas.