Retaguardias se lucieron en el Clásico
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Martes 01 noviembre, 2016
Obviando el hecho de que el réferi central del Clásico Nacional Juan Gabriel Calderón pitó un burlesco encuentro, los técnicos de Alajuelense y Saprissa montaron un esquema sólido en defensa y tibio en ataque.
Guilherme Farinha, timonel manudo, sacó su espuela e hizo lo que pudo tácticamente con su cuadro. Controló a la ofensiva más poderosa del campeonato en la Cueva, donde la mayoría de sus víctimas han salido con muchos goles en el saco.
Daniel Colindres, hombre más peligroso de los tibaseños, se vio incómodo, incapaz de perforar la línea de defensores manudos. Tanto así que Watson lo mandó por el costado derecho a probar suerte y tampoco por ahí generó ocasiones de gol.
Las anotaciones moradas llegaron por errores humanos de la defensa rojinegra. Juan de Dios Hernández y Cristopher Meneses pusieron de su parte para el 1-0, y el segundo llegó por una falta inexistente y un error de Pemberton.
Pero el orden fue un punto a favor de los manudos. Y a pesar de que el portugués afirma haber sido ofensivo en la Cueva, los argumentos se quedan cortos.
Por su parte, Saprissa fue suave en ataque, en el primer tiempo utilizó el recurso de remate de media y larga distancia que fueron poco efectivos, solo en una ocasión un disparo de Colindres por poco se filtra en un costado.
Blackburn se escondió en solitario y sus ayudantes por los costados no le acompañaron con fuerza.
Esto sucede debido a la cantidad de jugadores que colocó Alajuelense en ataque. Por momentos hasta cuatro hombres en línea se entrelazaban con la zaga morada.
Sin embargo, no basta colocar cuatro hombres en punta para ser ofensivos y de ahí la virtud morada en zona defensiva.
La Liga en salida con balón dominado por largos trayectos tenía a Ortiz, McDonald, Woodly y Hernández, quien entraba y salía a esa zona ofensiva.
Ahí el acierto saprissista, que pobló su medio campo con un contención y tres volantes apretando la salida.
Farinha afirma ser ofensivo, pero la cantidad de elementos no garantizó la llegada de goles.
Con ese argumento es que Watson se defiende al decir que Alajuelense no le generó daño alguno en el marco de Carvajal. Muy pocas intervenciones tuvo el arquero en una noche tranquila para su puesto.
Este encuentro de antesala dejará mucho que ver de cara a la cuadrangular que está pronta a comenzar.