Reelección: Premio para buenos presidentes
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 11 enero, 2013
Aumento en hasta 30 diputados es parte de la propuesta
Reelección: Premio para buenos presidentes
No descarta referéndum el Gobierno para aprobar este año algunas de las propuestas
Si al término de los cuatro años nos satisface el desempeño del presidente de la República, los costarricenses tendríamos la posibilidad de premiarlo con la reelección por una única vez.
Otra de las sugerencias que llama la atención, es el aumento en el número de diputados, que pasarían de 57, hasta un máximo de 87.
Sin embargo, este último proyecto podría tener un camino empedrado, ya que sería difícil convencer al público en momentos en que la Asamblea Legislativa está tan desprestigiada.
Además, con ocho fracciones legislativas actuales, el incremento en el número de legisladores podría llevar a otros partidos a Cuesta de Moras, complicando todavía más la negociación.
Peor aún, el pago de los nuevos congresistas, saldría del bolsillo de todos los costarricenses, quienes financiarían ese gasto con el pago de sus impuestos.
Los nuevos diputados serían nacionales y no cantonales, por lo que en principio no beneficiarían a ninguna comunidad en particular.
“La decisión de contar con más diputados, se debe al crecimiento de la población desde 1957, cuando apenas había un millón de nacionales, mientras que ahora hay más de 4,5 millones”, expresa Vladimir de la Cruz, integrante de la Comisión.
Otro de los proyectos sugeridos por los notables, es facilitar la carrera parlamentaria, para que los legisladores que demuestren ser buenos se queden en Cuesta de Moras por un periodo indeterminado.
En el capítulo de rendición de cuentas, los notables consideran viable que el Congreso tenga la potestad de remover de su cargo a un ministro que no esté haciendo bien su trabajo, o que por el contrario, haya cometido un error grave.
Con la legislación actual, los diputados solo pueden reprenderlo, lo cual se queda a final de cuentas en una leve sanción moral sin importar el tamaño del yerro.
En el caso de la Sala IV, se pretende la creación de tribunales especiales para desahogar su labor y al mismo tiempo, eliminaría la consulta facultativa que tienen los diputados.
De esta forma, los magistrados se pronunciarían de la ilegalidad de una ley, solo cuando esta se encuentre en vigencia y no antes, lo que en parte limitaría el poder de la Sala Constitucional.
Esto, porque los magistrados han frenado una y otra vez proyectos de ley que el Congreso ha aprobado, algunos de ellos, con años de negociación política.
El objetivo de las recomendaciones es que el presidente pueda tomar decisiones de una forma más ágil y evitar que una sola iniciativa se discuta hasta por cuatro o cinco años en el Congreso, antes de ser aprobada.
En ese sentido, otra de las propuestas es establecer plazos de votación a los proyectos.
Muchos de los planes reseñados requieren cambios a la Constitución Política, por lo que los notables plantean a la mandataria la posibilidad de impulsar un referéndum para aprobarlos.
De lo contrario, se requerían varios años para que se conviertan en realidad.
Ayer, tras conocer parte de la propuesta, Francisco Chacón, ministro de comunicación, no descartó que durante este año el Gobierno convoque a una consulta popular, con el objetivo de ir avanzando en las reformas que requiere el Estado.
“Es legalmente factible hacerlo. Dependerá de lo que sugiera el informe y del análisis que hagamos de él”, expresó Chacón.
En caso de que las propuestas no puedan ser debatidas durante este 2013, es probable que el otro año se discutan.
En ese sentido, precandidatos de varios partidos, han manifestado de forma separada, la anuencia a impulsar estos cambios, uno de ellos es Johnny Araya.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net