¿Que tanto influye el lenguaje corporal en un empresario?

En la comunicación no verbal es vital tener autoconciencia sobre como se expresar un mensaje a las personas, además para desarrollar el lenguaje corporal la persona debe conocerse así mismo para así tener claridad y dominio sobre su cuerpo, según Alexandra Loaiza, directora de Asume Tu Vida, empresa consultora en Desarrollo Humano.
Las principales ventajas para un empresario al tener un buen lenguaje corporal, es la fluidez y el dominio para desarrollar planes, estrategias, ventas y metas con mayor efectividad.
Asimismo, es importante que el empresario tenga buena comunicación con sigo mismo para lograr una comunicación clara y efectiva con las demás personas, facilitando el tema de manejo de equipo y relaciones interpersonales con los miembros de la empresa, debido a que la parte emocional se rige a partir de la comunicación, aseguró Loaiza.
Claves para una comunicación no verbal efectiva.
1. Claridad
La persona debe tener claro el mensaje que va a comunicar con el fin de que su cuerpo reaccione de manera coherente a el, por esta razón Alexandra recomienda tener un diseño de conversación claro, estratégico y puntual para lograr una expresión adecuada.
2. Escucha clara y activa
El objetivo de estar atento a la situación es que el cuerpo canalice y comunique de manera congruente lo que realmente esta sucediendo.
3. Empatía con sigo mismo y las demás personas
En la comunicación es clave la tolerancia, a medida de que se ejercita la empatía la comunicación no verbal entra en un estado de relajación y trabaja más coherente.
4. Credibilidad
Cuando se logra transmitir un mensaje no verbal que es coherente con la comunicación verbal la persona se muestra segura de si mismo y frente al oyente.
Un estudio realizado en la Universidad de Harvard, demuestra que en la comunicación el 7% es verdadera comunicación oral y el 83% restante se divide en un 38% de la intención con la que se comunica una persona y el 55% cuando la comunicación responde al movimiento y proyección del cuerpo.

Laura Hortúa
lhortua@larepublica.net