Porno y deporte, platos estrella de televisión en 3D
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 24 abril, 2010
Porno y deporte, platos estrella de televisión en 3D
“Lo que es aburrido en dos dimensiones seguirá siendo aburrido en tres. Tenemos que cuidar mucho los contenidos”, dijeron expertos en una reciente feria mundial
Las tecnologías avanzan a pasos agigantados, pero hay cosas que nunca cambian. Mientras la televisión se ha revolucionado a marchas forzadas para poder ofrecer imágenes en 3D tras el bombazo de “Avatar”, son dos géneros clásicos los que están abriendo fuego en el formato: el porno y el deporte.
La feria audiovisual más importante del mundo, el MipTV de Cannes, giró recientemente en torno a la visión estereoscópica en la pequeña pantalla.
Pero mientras las charlas de los expertos ponían de relieve, literalmente, las bondades y las exigencias de calidad, en el mercado los stands apelaban a los impulsos y conseguían ser lo más comentado de la jornada.
La productora francesa de contenidos pornográficos Marc Dorcel se convirtió, de hecho, en el stand estrella del MipTV gracias a su demostración del porno en 3D. “Entrar en el negocio del contenido adulto en tres dimensiones es una fantasía”, explicó a Efe Grégory Dorcel, director de la empresa fundada por su padre.
En esta familia de tan curiosa tradición, lo han tenido siempre claro. “El porno está en el principio de todas las nuevas tecnologías, así sucedió con Internet y así vuelve a pasar”, explica mientras a sus espaldas transcurre una escena clásica: un striptease con copa de champán, uñas con manicura francesa y ropa interior semitransparente.
“La gente quiere pagar por estos contenidos. Eso nos hace invertir en ello porque sabemos que habrá una respuesta”, afirmó con la seguridad que le da la afluencia de gente a su expositor.
Mientras tanto, otro género tradicionalmente ligado al público masculino heterosexual, el deportivo, también vivía su momento de gloria en el departamento de Sony DADC, que ofrece y explica la experiencia de ver un partido de fútbol como si el espectador pudiera rozar el balón con las manos.
“El deporte se adapta perfectamente a la idea de las tres dimensiones, porque acerca al espectador la sensación de ver un partido desde el propio estadio”, asegura a Efe Marcel Hasenrader, de Sony DADC Austria.
“No obstante, el 3D es una tecnología que también funciona en géneros como documentales o animación”, matiza. La experiencia “turística” de un documental sobre viajes o “natural” en cuestión de reportajes sobre animales ganan notablemente en visión estereoscópica.
Por su parte, bajo el nombre de “2010: The breakthrough year”, expertos de Technicolor, Orange, Panasonic, i-Rights y Sky discutían sobre la visión estereoscópica y defendían que cuanto más artístico sea el contenido, más lucirá en la pantalla estereoscópica.
“Desde las televisiones, tenemos que tomar la experiencia del cine en tres dimensiones y llevarla más allá”, dijo a Efe Gary Donnan, vicepresidente de investigación e innovación de Technicolor. “Lo que es aburrido en dos dimensiones seguirá siendo aburrido en tres. Tenemos que cuidar mucho los contenidos”, dijo en la conferencia.
Los expertos aunaron sus voces para decir que la calidad es más importante que la cantidad, como pidiendo un respiro para una técnica que ha entrado en boca de todos cuando todavía no se había asentado el anterior desafío técnico catódico: la alta definición.
“El 3D es una tecnología en la que es muy fácil equivocarse, hay que saber manejarla muy bien”, insistió Donnan, quien se mostró reacio a una transformación de películas en 2D al nuevo formato. “Sería como aquellos clásicos que se colorearon. No fueron diseñadas para esta tecnología y así deberían seguir”, añadió.
Y frente a tanta innovación, el 3D sigue arrastrando un lastre: las gafas. A pesar de que han evolucionado, seguirán siendo necesarias al menos durante los próximos tres años.
“Eliminar este paso en el proceso implicaría poner unos filtros a la televisión que mermarían la calidad de la imagen y permitirían un disfrute sólo frontal de la televisión”, explicó Fabien Roth, jefe de marketing de Panasonic.
Cannes (Francia) /EFE
“Lo que es aburrido en dos dimensiones seguirá siendo aburrido en tres. Tenemos que cuidar mucho los contenidos”, dijeron expertos en una reciente feria mundial
Las tecnologías avanzan a pasos agigantados, pero hay cosas que nunca cambian. Mientras la televisión se ha revolucionado a marchas forzadas para poder ofrecer imágenes en 3D tras el bombazo de “Avatar”, son dos géneros clásicos los que están abriendo fuego en el formato: el porno y el deporte.
La feria audiovisual más importante del mundo, el MipTV de Cannes, giró recientemente en torno a la visión estereoscópica en la pequeña pantalla.
Pero mientras las charlas de los expertos ponían de relieve, literalmente, las bondades y las exigencias de calidad, en el mercado los stands apelaban a los impulsos y conseguían ser lo más comentado de la jornada.
La productora francesa de contenidos pornográficos Marc Dorcel se convirtió, de hecho, en el stand estrella del MipTV gracias a su demostración del porno en 3D. “Entrar en el negocio del contenido adulto en tres dimensiones es una fantasía”, explicó a Efe Grégory Dorcel, director de la empresa fundada por su padre.
En esta familia de tan curiosa tradición, lo han tenido siempre claro. “El porno está en el principio de todas las nuevas tecnologías, así sucedió con Internet y así vuelve a pasar”, explica mientras a sus espaldas transcurre una escena clásica: un striptease con copa de champán, uñas con manicura francesa y ropa interior semitransparente.
“La gente quiere pagar por estos contenidos. Eso nos hace invertir en ello porque sabemos que habrá una respuesta”, afirmó con la seguridad que le da la afluencia de gente a su expositor.
Mientras tanto, otro género tradicionalmente ligado al público masculino heterosexual, el deportivo, también vivía su momento de gloria en el departamento de Sony DADC, que ofrece y explica la experiencia de ver un partido de fútbol como si el espectador pudiera rozar el balón con las manos.
“El deporte se adapta perfectamente a la idea de las tres dimensiones, porque acerca al espectador la sensación de ver un partido desde el propio estadio”, asegura a Efe Marcel Hasenrader, de Sony DADC Austria.
“No obstante, el 3D es una tecnología que también funciona en géneros como documentales o animación”, matiza. La experiencia “turística” de un documental sobre viajes o “natural” en cuestión de reportajes sobre animales ganan notablemente en visión estereoscópica.
Por su parte, bajo el nombre de “2010: The breakthrough year”, expertos de Technicolor, Orange, Panasonic, i-Rights y Sky discutían sobre la visión estereoscópica y defendían que cuanto más artístico sea el contenido, más lucirá en la pantalla estereoscópica.
“Desde las televisiones, tenemos que tomar la experiencia del cine en tres dimensiones y llevarla más allá”, dijo a Efe Gary Donnan, vicepresidente de investigación e innovación de Technicolor. “Lo que es aburrido en dos dimensiones seguirá siendo aburrido en tres. Tenemos que cuidar mucho los contenidos”, dijo en la conferencia.
Los expertos aunaron sus voces para decir que la calidad es más importante que la cantidad, como pidiendo un respiro para una técnica que ha entrado en boca de todos cuando todavía no se había asentado el anterior desafío técnico catódico: la alta definición.
“El 3D es una tecnología en la que es muy fácil equivocarse, hay que saber manejarla muy bien”, insistió Donnan, quien se mostró reacio a una transformación de películas en 2D al nuevo formato. “Sería como aquellos clásicos que se colorearon. No fueron diseñadas para esta tecnología y así deberían seguir”, añadió.
Y frente a tanta innovación, el 3D sigue arrastrando un lastre: las gafas. A pesar de que han evolucionado, seguirán siendo necesarias al menos durante los próximos tres años.
“Eliminar este paso en el proceso implicaría poner unos filtros a la televisión que mermarían la calidad de la imagen y permitirían un disfrute sólo frontal de la televisión”, explicó Fabien Roth, jefe de marketing de Panasonic.
Cannes (Francia) /EFE