¡Por fin el U.S. Open!
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 14 septiembre, 2010
¡Por fin el U.S. Open!
Rafa Nadal ganó anoche el abierto estadounidense obteniendo el único grande que tenía pendiente en su prolífera carrera
Todos lo sabían, era cuestión de tiempo y anoche el reloj marcó la hora. El español Rafael Nadal ganó por fin el Abierto de los Estados Unidos, único Grand Slam que le hacia falta en su selecta colección, tras vencer al serbio Novak Djokovic, en cuatro sets, 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2.
El de manacor llegó así a sus nueve grandes, tres este año en el que también conquistó el Roland Garros y Wimbledon.
El primer set arrancó con intensidad y Nadal con el pie derecho al lograr una quiebra de arranque y mantener el servicio poniéndose 2-0, y el partido cuesta arriba para el serbio.
No fue sino hasta el tercer game, estando abajo Djokovic 0-30, que éste remontó para acortar y empatar luego quebrando a Nadal, con un tenis agresivo que devolvió el interés a las gradas.
Nadal reaccionó y quiso devolver la quiebra a su rival; se puso 40-0, pero Djokovic se negaba a doblar la rodilla, y salvó tres puntos de quiebra antes de que por fin Rafa pusiera el partido 3-2, en su favor y llegar defendiendo su servicio al 6-4 definitivo, en este set.
En el segundo set vimos a un Djokovic con un arranque sorprendente. Tras el 1-1, mantuvo el servicio y luego no solo quebró a Nadal sino que lo blanqueó y luego le repitió la dosis y se puso 4 - 1, en un episodio que parecía de ensueño para el serbio.
No obstante, Nadal es Nadal y cuando se le tiene al alcance hay que rematarlo y Djokovic no lo hizo; cedió el 4-2, dejando ir puntos importantes para acercarse a la definición del set. El serbio dejó que Rafa retomara su aplomo, se reencontrara con su tenis y pusiera a trabajar su zurda mágica dándole palo a su rival para la quiebra 4-3, y luego Nadal mantuvo el servicio, arrancando con ace, empatando el partido 4-4.
Parecía que el mundo se derrumbaba para el serbio, pero cuando el noveno game marcaba empate 30-30 con servicio de Djokovic, comenzó a llover y el juez decidió suspender el partido y los jugadores se retiraron a los vestuarios. La lluvia hizo un impase, que advertía a Djokovic que al regreso, despertaba o Nadal se pondría la corona; y tras el chapuzón el serbio volvió para defender su servicio y lograr la quiebra en el juego 12, para ganar el segundo set 7-5 y revivir sus esperanzas, con el partido 1-1.
Rafa entró al tercero contundente, era su gran oportunidad, tenía que ser su gran noche y no estaba dispuesto a desperdiciarla y sufrir un año más. Logró quebrar en el tercer juego y castigó a Djokovic en el cuarto y se puso 3-1 y luego en el sétimo juego Nadal lo tuvo para quebrarlo de nuevo, pero el serbio se defendió con las uñas y evitó del disgusto; 4-3. Entonces Rafa hizo valer su saque y se puso a un punto del set (5-3); Novak quiso reaccionar, pero el de Manacor cerró el set con dos excelentes saques, ace incluido y se dejó el tercer episodio 6-4, al igual que el primer set.
El cuarto y último episodio solo tuvo un nombre, y fue español, Rafa dominó y cada punto lo saboreó con mucho placer porque sentía más y más cerca su gran objetivo de completar el Grand Slam.
En el set más rápido, se puso 5-1 arriba, Djokovic evitó caer con quiebra, pero Rafa vino a sacar para obtener la gloria y la alcanzó, la pizarra marcó 6-2 y la gloria el cayó encima a Nadal quien con solo 24 años y tanto talento, promete seguir sumando y sumando.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Rafa Nadal ganó anoche el abierto estadounidense obteniendo el único grande que tenía pendiente en su prolífera carrera
Todos lo sabían, era cuestión de tiempo y anoche el reloj marcó la hora. El español Rafael Nadal ganó por fin el Abierto de los Estados Unidos, único Grand Slam que le hacia falta en su selecta colección, tras vencer al serbio Novak Djokovic, en cuatro sets, 6-4, 5-7, 6-4 y 6-2.
El de manacor llegó así a sus nueve grandes, tres este año en el que también conquistó el Roland Garros y Wimbledon.
El primer set arrancó con intensidad y Nadal con el pie derecho al lograr una quiebra de arranque y mantener el servicio poniéndose 2-0, y el partido cuesta arriba para el serbio.
No fue sino hasta el tercer game, estando abajo Djokovic 0-30, que éste remontó para acortar y empatar luego quebrando a Nadal, con un tenis agresivo que devolvió el interés a las gradas.
Nadal reaccionó y quiso devolver la quiebra a su rival; se puso 40-0, pero Djokovic se negaba a doblar la rodilla, y salvó tres puntos de quiebra antes de que por fin Rafa pusiera el partido 3-2, en su favor y llegar defendiendo su servicio al 6-4 definitivo, en este set.
En el segundo set vimos a un Djokovic con un arranque sorprendente. Tras el 1-1, mantuvo el servicio y luego no solo quebró a Nadal sino que lo blanqueó y luego le repitió la dosis y se puso 4 - 1, en un episodio que parecía de ensueño para el serbio.
No obstante, Nadal es Nadal y cuando se le tiene al alcance hay que rematarlo y Djokovic no lo hizo; cedió el 4-2, dejando ir puntos importantes para acercarse a la definición del set. El serbio dejó que Rafa retomara su aplomo, se reencontrara con su tenis y pusiera a trabajar su zurda mágica dándole palo a su rival para la quiebra 4-3, y luego Nadal mantuvo el servicio, arrancando con ace, empatando el partido 4-4.
Parecía que el mundo se derrumbaba para el serbio, pero cuando el noveno game marcaba empate 30-30 con servicio de Djokovic, comenzó a llover y el juez decidió suspender el partido y los jugadores se retiraron a los vestuarios. La lluvia hizo un impase, que advertía a Djokovic que al regreso, despertaba o Nadal se pondría la corona; y tras el chapuzón el serbio volvió para defender su servicio y lograr la quiebra en el juego 12, para ganar el segundo set 7-5 y revivir sus esperanzas, con el partido 1-1.
Rafa entró al tercero contundente, era su gran oportunidad, tenía que ser su gran noche y no estaba dispuesto a desperdiciarla y sufrir un año más. Logró quebrar en el tercer juego y castigó a Djokovic en el cuarto y se puso 3-1 y luego en el sétimo juego Nadal lo tuvo para quebrarlo de nuevo, pero el serbio se defendió con las uñas y evitó del disgusto; 4-3. Entonces Rafa hizo valer su saque y se puso a un punto del set (5-3); Novak quiso reaccionar, pero el de Manacor cerró el set con dos excelentes saques, ace incluido y se dejó el tercer episodio 6-4, al igual que el primer set.
El cuarto y último episodio solo tuvo un nombre, y fue español, Rafa dominó y cada punto lo saboreó con mucho placer porque sentía más y más cerca su gran objetivo de completar el Grand Slam.
En el set más rápido, se puso 5-1 arriba, Djokovic evitó caer con quiebra, pero Rafa vino a sacar para obtener la gloria y la alcanzó, la pizarra marcó 6-2 y la gloria el cayó encima a Nadal quien con solo 24 años y tanto talento, promete seguir sumando y sumando.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net