Política social regresiva
| Miércoles 24 junio, 2009
Política social regresiva
La Seguridad Social costarricense ha logrado una cobertura significativa, bajo un sistema con una gestión y administración estatal, una base fundamentalmente contributiva (laboral y privado), y un aporte estatal.
El sistema de salud de Costa Rica se caracteriza por ser un seguro público, universal, y solidario, dispuesto legalmente desde 1961, que refleja la voluntad de los legisladores de extender esta protección a todos los ciudadanos del país, conforme al reconocimiento de la salud como un derecho fundamental de todo ser humano.
Según datos estadísticos de la CCSS, esta universalidad ya alcanzó la asistencia sanitaria, porque el 100% de la población tiene la posibilidad de acceder a la cobertura de las prestaciones. Como ejemplo citan que en junio de 2001 la población total del país era de 4.008.265 habitantes y la población cubierta por el seguro de salud fue de 3.993.975 habitantes para un 99,65% de cobertura.
Sin embargo, a pesar de que los números son prometedores, la crisis de los hospitales públicos del país sigue avanzando estrepitosamente, debido a los múltiples factores que desencadena la problemática financiera de estas instituciones.
Hay que destacar que el gobierno del Dr. Oscar Arias, anunció en 2007 que pagará, por medio de títulos valores de deuda interna, cerca de $582 millones que le adeuda a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desde 1994 por conceptos de cuotas patronales y otras obligaciones.
Está claro que en Costa Rica vivimos una contradicción en nuestro sistema de salud, mientras creemos tener la infraestructura médica pública más solidaria y universal, la salud de los costarricenses se deteriora porque no se dan las citas de manera oportuna, para la detección temprana de enfermedades o bien para una intervención quirúrgica.
Con esta política social regresiva, es posible que la misión y visión estratégica de la CCSS afecte la prestación de servicios médicos a los ciudadanos, convirtiéndose en el meollo de tragedias y quejas frecuentes de los pacientes.
En la CCSS persisten una serie de problemas y deficiencias en el sistema nacional de pensiones, algunas de ellas son: la reducida cobertura, ya que se cree que aproximadamente un 45% de la población económicamente activa no se encuentra asegurada en ninguno de los regímenes de pensiones, además de que existe un patrón insostenible de costos crecientes para proteger a las próximas generaciones, y son muy notorios la escasa capitalización y los problemas administrativos.
Finalmente, la CCSS debe fortalecerse en lo administrativo, e implementar controles para evitar la evasión, reducir la morosidad, mejorar la recaudación, agilizar y simplificar procedimientos, adoptar mecanismos ágiles y eficientes de evaluación y control que garanticen su sostenibilidad financiera.
Luis Fernando Allen Forbes
La Seguridad Social costarricense ha logrado una cobertura significativa, bajo un sistema con una gestión y administración estatal, una base fundamentalmente contributiva (laboral y privado), y un aporte estatal.
El sistema de salud de Costa Rica se caracteriza por ser un seguro público, universal, y solidario, dispuesto legalmente desde 1961, que refleja la voluntad de los legisladores de extender esta protección a todos los ciudadanos del país, conforme al reconocimiento de la salud como un derecho fundamental de todo ser humano.
Según datos estadísticos de la CCSS, esta universalidad ya alcanzó la asistencia sanitaria, porque el 100% de la población tiene la posibilidad de acceder a la cobertura de las prestaciones. Como ejemplo citan que en junio de 2001 la población total del país era de 4.008.265 habitantes y la población cubierta por el seguro de salud fue de 3.993.975 habitantes para un 99,65% de cobertura.
Sin embargo, a pesar de que los números son prometedores, la crisis de los hospitales públicos del país sigue avanzando estrepitosamente, debido a los múltiples factores que desencadena la problemática financiera de estas instituciones.
Hay que destacar que el gobierno del Dr. Oscar Arias, anunció en 2007 que pagará, por medio de títulos valores de deuda interna, cerca de $582 millones que le adeuda a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) desde 1994 por conceptos de cuotas patronales y otras obligaciones.
Está claro que en Costa Rica vivimos una contradicción en nuestro sistema de salud, mientras creemos tener la infraestructura médica pública más solidaria y universal, la salud de los costarricenses se deteriora porque no se dan las citas de manera oportuna, para la detección temprana de enfermedades o bien para una intervención quirúrgica.
Con esta política social regresiva, es posible que la misión y visión estratégica de la CCSS afecte la prestación de servicios médicos a los ciudadanos, convirtiéndose en el meollo de tragedias y quejas frecuentes de los pacientes.
En la CCSS persisten una serie de problemas y deficiencias en el sistema nacional de pensiones, algunas de ellas son: la reducida cobertura, ya que se cree que aproximadamente un 45% de la población económicamente activa no se encuentra asegurada en ninguno de los regímenes de pensiones, además de que existe un patrón insostenible de costos crecientes para proteger a las próximas generaciones, y son muy notorios la escasa capitalización y los problemas administrativos.
Finalmente, la CCSS debe fortalecerse en lo administrativo, e implementar controles para evitar la evasión, reducir la morosidad, mejorar la recaudación, agilizar y simplificar procedimientos, adoptar mecanismos ágiles y eficientes de evaluación y control que garanticen su sostenibilidad financiera.
Luis Fernando Allen Forbes