Polémica aún rodea al Rey del Pop
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Lunes 29 junio, 2009
Polémica aún rodea al Rey del Pop
Familiares solicitaron una segunda autopsia y estarían planeando un funeral público
Carolina Barrantes y agencias
cbarrantes@larepublica.net
Los misterios en torno a la muerte del Rey del Pop Michael Jackson no acaban con el paso de los días, sino que dejan abiertas nuevas preguntas y expectativas.
Los familiares de la estrella solicitaron y llevaron a cabo el sábado anterior una segunda autopsia independiente al cuerpo del artista, debido a que tienen dudas en torno a las causas verdaderas que ocasionaron su muerte a tan solo sus 50 años.
Paralelamente, el médico personal de Jackson Conrad Murray, declaró por segunda ocasión ante las autoridades policiales de Los Angeles, debido a que se dice que fue la última persona en ver con vida al cantante y podría aportar información importante en la investigación que se sigue.
El intérprete de “Thriller” falleció el jueves anterior de manera sorpresiva por un paro cardiorrespiratorio causado, según acotan medios internacionales, por haber recibido una inyección de un medicamento contra el dolor, el Demerol, un narcótico sintético similar a la morfina.
La aplicación de esa sustancia habría estado en manos de su médico personal, sin embargo, él no figura como sospechoso de la muerte del artista, sino como testigo en el caso ante la policía.
Debido a las dudas que surgen en torno a la participación del médico, es que los familiares de Jackson solicitaron la segunda autopsia, cuyos resultados estarían antes de los que debe entregar el forense del condado de Los Angeles, planeados para dentro de cuatro y seis semanas.
La información fue confirmada por el reverendo Jesse Jackson, quien aseguró que después de pasar el viernes consolando a la familia encontró a los parientes del artista molestos y frustrados por el desarrollo de los acontecimientos y el silencio mostrado por el que fuera durante años el médico personal del Rey del Pop.
En su segunda declaración ante la policía, el doctor de Jackson Murray, habría aclarado “algunas inconsistencias” que hay en torno al fallecimiento del cantante quien revolucionó la música pop en los años 80.
No obstante, no es señalado como culpable de ningún hecho, según han manifestado sus abogados.
Mientras se llevan a cabo las investigaciones, la familia Jackson tomó la decisión de trasladar las pertenencias del artista y las de sus hijos de la casa que alquilaba en el primero en el barrio de Bel Air, hasta el domicilio familiar en las afueras de Los Angeles, según informó People.
También habrían sostenido conversaciones con la policía local, de cara a una posible celebración de un funeral público para ofrecer a los fans una última ocasión para despedirse del cantante.
Familiares solicitaron una segunda autopsia y estarían planeando un funeral público
Carolina Barrantes y agencias
cbarrantes@larepublica.net
Los misterios en torno a la muerte del Rey del Pop Michael Jackson no acaban con el paso de los días, sino que dejan abiertas nuevas preguntas y expectativas.
Los familiares de la estrella solicitaron y llevaron a cabo el sábado anterior una segunda autopsia independiente al cuerpo del artista, debido a que tienen dudas en torno a las causas verdaderas que ocasionaron su muerte a tan solo sus 50 años.
Paralelamente, el médico personal de Jackson Conrad Murray, declaró por segunda ocasión ante las autoridades policiales de Los Angeles, debido a que se dice que fue la última persona en ver con vida al cantante y podría aportar información importante en la investigación que se sigue.
El intérprete de “Thriller” falleció el jueves anterior de manera sorpresiva por un paro cardiorrespiratorio causado, según acotan medios internacionales, por haber recibido una inyección de un medicamento contra el dolor, el Demerol, un narcótico sintético similar a la morfina.
La aplicación de esa sustancia habría estado en manos de su médico personal, sin embargo, él no figura como sospechoso de la muerte del artista, sino como testigo en el caso ante la policía.
Debido a las dudas que surgen en torno a la participación del médico, es que los familiares de Jackson solicitaron la segunda autopsia, cuyos resultados estarían antes de los que debe entregar el forense del condado de Los Angeles, planeados para dentro de cuatro y seis semanas.
La información fue confirmada por el reverendo Jesse Jackson, quien aseguró que después de pasar el viernes consolando a la familia encontró a los parientes del artista molestos y frustrados por el desarrollo de los acontecimientos y el silencio mostrado por el que fuera durante años el médico personal del Rey del Pop.
En su segunda declaración ante la policía, el doctor de Jackson Murray, habría aclarado “algunas inconsistencias” que hay en torno al fallecimiento del cantante quien revolucionó la música pop en los años 80.
No obstante, no es señalado como culpable de ningún hecho, según han manifestado sus abogados.
Mientras se llevan a cabo las investigaciones, la familia Jackson tomó la decisión de trasladar las pertenencias del artista y las de sus hijos de la casa que alquilaba en el primero en el barrio de Bel Air, hasta el domicilio familiar en las afueras de Los Angeles, según informó People.
También habrían sostenido conversaciones con la policía local, de cara a una posible celebración de un funeral público para ofrecer a los fans una última ocasión para despedirse del cantante.