Riesgo de que Sala IV declare ilegal la reforma

Pende de un hilo Banca para el Desarrollo

Votación afirmativa es un hecho

Si usted es uno de los empresarios que están a la espera de obtener un crédito gracias al sistema de Banca para el Desarrollo, es mejor que tenga un plan de contingencia.

Existen altas posibilidades de que la Sala IV declare ilegal la propuesta reforma a la Ley de Banca para el Desarrollo, que estudian los diputados.
De cumplirse el augurio, la reforma tendría que reiniciar su trámite, luego de haberse ya discutido por unos cinco años.

 

Las supuestas ilegalidades son advertidas por Otto Guevara, legislador por el Movimiento Libertario.
No clarificar la personería jurídica sería traba para que los préstamos para las pymes no sean efectivos, por no existir un órgano tomador de decisiones.
También, violenta la autonomía del INA, al obligar a destinar un 15% de su presupuesto a la asignación de créditos.
La lista sigue, por eso la confianza de los opositores en permitir que la Sala IV defina el futuro del proyecto.
“En los días anteriores, he hecho uso de la palabra para convencer a los diputados para que prestemos atención a un informe del departamento de servicios técnicos del Congreso, que ha señalado las serias inconsistencias del plan, de lo contrario, se corre el peligro de que se declare ilegal”, expresó Guevara.
El visto bueno sería dado hoy, siempre y cuando el resto de las fracciones permita la consulta constitucional solicitada por Guevara.
El propio presidente Luis Guillermo Solís hizo un llamado a los diputados para dejar de lado la discusión política y votar de una vez el proyecto.
“No hay que dilatar por más tiempo la aprobación de la iniciativa en la Asamblea. Los que adversan el proyecto deben saber que sin la Banca de Desarrollo no será posible alcanzar los niveles de inclusión democrática y equidad que requerimos para mejorar nuestro sistema de instituciones republicanas”, afirmó el mandatario.
La Banca para el Desarrollo tiene por objetivo financiar e impulsar proyectos productivos de pequeñas y medianas empresas.
Para ello, el fondo de inversión dispone de recursos por hasta $1 mil millones.
Sin embargo, el plan contempla el acceso a los créditos por debajo del costo real del dinero, el cual implica cualquiera de dos posibles problemas.
Por un lado, la Banca de Desarrollo quebraría, al no cubrir sus costos.
Segundo, tendría que ser subsidiada por los demás contribuyentes.
Esta es una alternativa, que permitiría que la banca siga operando.
Sin embargo, sería importante que los diputados expliquen al público, que se trata de una obra de bienestar, que depende de los impuestos para financiarse.

Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
@earrietaLR