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NOTA DE TANO


Nota de Tano

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 05 diciembre, 2012

Gaetano Pandolfo

Alajuelense no acostumbra acorralar al enemigo de turno cuando juega fuera del Morera Soto. Al Machillo Ramírez le agrada más esperar, estudiar, especular.

Si comparamos las presentaciones de los erizos cuando son visita con una pelea de boxeo, en los primeros asaltos el Alajuelense de Oscar gusta de tantear al rival para ver qué leche da, qué propósitos tiene y cuáles son sus intenciones técnicas.

Se supone que La Tromba hará honor a su nombre y atacará como tal; Limón por ser local en cancha ajena y obligado a no llegar a territorio rojinegro en igualdad de condiciones, es un hecho que esta noche jugará un partido emocional que es el fútbol que mejor practica y el que, por el biotipo de sus jugadores, más le conviene.

Limón tiene que jugar como un huracán y arrasar; avasallar; pasar por encima al rival desde el pitazo inicial, ingredientes típicos y muy propios de la formación de Luis Fernando Fallas que el Alajuelense, en el arranque, no va a aportar a la confrontación.

Si Oscar Ramírez pedirá tiempo para estudiar al contrario, este debe ganar por K.O y para poner fuera de combate a los manudos y dejarlos tirados en el zacate con la cuenta de diez en el rostro, hay que cargarlo de goles.

Limón no puede perder tiempo hoy en el Estadio Nacional.

Alajuelense sí.

El domingo pasado en el programa Estadio 11, Howard Rooper, quien fuera estrella del equipo limonense, manifestó que Limón es más equipo que la Liga. Alvaro Solano, “crack” que fuera de la Liga, le dijo que no. Es más equipo el rojinegro.

Personalmente opino que Limón es un equipo más atractivo que la Liga; más explosivo, dinámico, veloz y vertical, pero bien lo expresaba Alvarito, puede que con esto no alcance para una instancia semifinal, donde entran en juego otros elementos hoy propiedad del Alajuelense y que no suman en la oncena del Atlántico.

La serie semifinal la componen juegos de ida y vuelta y es favorito, no solo el equipo que ha llegado a ella en más ocasiones, sino el que puede mantener un equilibrio y una estructura de juego en los dos partidos. A Limón le será complicado ser finalista gracias a sus chispazos, sus grandes ratos, sus rachas emotivas. Es un hecho de que la Liga va a tratar de meterlo en su propio engranaje táctico para molerlo a poquitos.

Si Limón quiere ser finalista, debe ser Tromba perenne; tsunami avasallante y arrollador y no puede permitir ni un segundo, que el rival lo enfríe.


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